sábado, 18 de julio de 2009

UN PROKOFIEV POCO CONOCIDO


¿Putin? No: Sergei Prokofiev en sus años mozos

por Ernesto NOSTHAS


El buen amigo Quinoff me ha dado posada en su casa y me propongo a colaborar con su blog en muchos frentes, recordando la vena que incentivó en mí nuestro querido amigo Elcuervolopez. Por una línea, estaré colaborando con el enigmático Elgatosierra en producir una colaboración editorial conjunta; estaré promoviendo el buen comer con algunas recetas de mi calórico pasado y por otro lado, os sacudiré las neuronas con autores del siglo XX y XXI. Y en este último sendero, empezaré con mi muy admirado Sergei Prokofiev, uno de los compositores soviéticos más importantes del Siglo XX.

Para empezar con golpe y porrazo, empiezo con un bombazo: A cincuenta años de la muerte del genial Prokofiev, ¿quedará todavía alguna obra mayor por estrenar?

Por increíble que parezca, la respuesta es... . Tal obra existe: el Concierto para Cello y Orquesta en Mi menor op. 58.


* * *
Pero antes, retrocedamos un poco en la Historia. El cello siempre fue un instrumento que atrajo a Prokofiev. Una de sus primeras composiciones fue una balada para cello y piano, la cual estrenó un par de meses antes de su triunfal concierto de auto presentación en el que ofreció su Primer Concierto para Piano y Orquesta. Más o menos a la mitad de su repertorio encontramos el concierto antes aludido. Y en la última parte de su vida creativa hay cuatro obras más para cello: la Sonata para Cello y Piano op. 119, la Sinfonía Concertante para Cello y Orquesta, su Concertino para cello y orquesta y una sonata para cello solo —su última obra registrada— la cual quedó inconclusa a su muerte. Estas últimas obras fueron inspiradas y dedicadas a Mstislav Rostropovich, quien iniciaba su meteórica carrera a principios de la década de los años cincuenta.

Es notable como el concierto para Cello y Orquesta en mi menor fue ignorado por más de 70 años. Fue compuesto en un lapso de cinco años entre 1933 y 1938, y estrenado el 26 de noviembre de 1938 en Moscú por el cellista Lev Berezovsky con la Orquesta Sinfónica Estatal bajo la batuta de Alexander Melik-Pashayev. Los cronistas de la época señalan que la obra en su presentación fue todo un fracaso.

Al escucharla, el autor de estas líneas debe reconocer que no es la obra más genial de Prokofiev. Es más, hasta la mitad del segundo movimiento y por un inesperado solo de trompeta, no parece una obra prokofiana. Se debate entre varios estilos y no podemos precisar las intenciones, pero hay en ella abundante material melódico y una fina construcción, especialmente en el segundo movimiento.

En su primera grabación mundial, los invito a escucharla... Es para sorprenderse y la debemos a un esfuerzo de los amigos del inquieto sello británico Chandos. En un tris de mercadotecnia han titulado al álbum “Prokofiev: El desconocido”.



Acompaña la grabación un cuasi estreno mundial de una obra poco conocida de Prokofiev, una de las que dejó inconclusas a su repentina y inesperada muerte (por la dedicación que se autoimpuso para terminar la Séptima Sinfonía). Inmediatamente tras su deceso, Rostropovich se propuso reconstruirla con el apoyo de Kabalevsky y así la estrenaron primero en una versión para cello y piano el 29-de diciembre de 1956 en el Conservatorio de Moscú con Mstislav Rostropovich y Alexander Dedyukhin (piano). Luego en el 18 de Marzo de 1960 estrenaron la versión orquestal con Rostropovich y Abram Stasevich dirigiendo la orquesta del Conservatorio. En términos interpretativos, la Sinfonía Concertante (la cual será objeto de análisis en una próxima entrega) es considerada endemoniadamente complicada para los solistas de cello y posee una estética vanguardista, el Concertino en contraste, es una obra más intima y reposada a la que no se hace justicia en la “tradicional” versión completada por Kabalevsky.

La versión de Rostropovich y Kabalevsky se ha grabado unas cinco veces, pero Chandos nos ofrece ahora otra reconstrucción realizada entre el musicólogo Vladimir Blok con una sorpresiva adición de Alfred Schnittke específicamente en la cadenza del primer movimiento. Acá conviene destacar. En esta versión se introducen cambios notables, quizás más a la manera en que Prokofiev concibió la obra, ya que Kabalevsky tendió a exagerar la orquestación, en cuanto a la percusión y los bronces. Blok, caso notable, se llevó hasta su propio lecho de muerte la terminación de la obra. Invito a los lectores a leer con detenimiento el libreto que acompaña la grabación, en donde el solista, Alexander Ivashkin, hace una recapitulación del contenido de la obra.

La interpretación es acompañada por la Orquesta Sinfónica Estatal de Rusia bajo la batuta de Valeri Polyansky.

1 Prokofiev: Concerto in E minor, Op. 58: I. Andante 6:05
2 Prokofiev: Concerto in E minor, Op. 58: II. Allegro giusto 12:45
3 Prokofiev: Concerto in E minor, Op. 58: III. Allegro 19:31
4 Prokofiev: Concertino in G minor, Op. 132: I. Andante mosso 12:17
5 Prokofiev: Concertino in G minor, Op. 132: II. Andante 5:40
6 Prokofiev: Concertino in G minor, Op. 132: III. Allegretto 4:36


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Sergei Prokofiev disputando una
partida de ajedrez con David Oistraj

5 comentarios:

mara dijo...

Ernesto,
¡¿Así, sin decir "agua va", nos tiras este "bombazo"?!
Muy bueno Ernesto, el ensayo y el concierto.
Sabe bien el querido Quinoff a quien dar morada en su casa...
Un abrazo para los dos.

mara dijo...

"dar posada" en lugar de "dar morada".
Perdón, todavía estoy aturdida por el bombazo.

Ernesto Nosthas dijo...

jejejeje Querida Mara

Disfruta del disquito...es un tesoro que la mercadotecnia nos ha ocultado...

Has oido de Louise Ferranc?

mara dijo...

¿Qué te traes entre manos Ernesto?
¿Porrazo al machismo?
Adhiero incondicionalmente por la reivindicación de Jeanne Louise Dumont ( Louise Farrenc).

Ernesto Nosthas dijo...

QUERIDA MARA

jejejeje

Mantente en sintonia...

Para mientras escucha esto...
http://www.sendspace.com/file/4c2pmm

 
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