viernes, 17 de junio de 2016

Richard Strauss :: Fantasía Sinfónica sobre temas de La Mujer sin Sombra

Richard Strauss estampilla Richard Strauss en un sello postal conmemorativo

El 11 de junio celebramos otro cumpleaños de Richard Strauss (* Múnich [Baviera] 11 Jun. 1864 ~ † Garmisch-Partenkirchen, 8 Sept. 1949). Aquel día le dediqué un breve recuerdo en alguna de mis redes sociales, recomendando el poema sinfónico «Don Juan», tan magistral y vibrante hoy como en el día de su estreno en Weimar, el año 1889, bajo la dirección del propio compositor, entonces un talentoso muchacho de 23 años.

Mi recomendación fue auténtica y entusiasta. Aun así, me ignoré a mí mismo para favorecer la audición de otra obra que llevaba tiempo “guiñándome el ojo”.

El último poema sinfónico... o casi

Podría decirles que tal obra fue “el último poema sinfónico de Richard Strauss” pero no sería riguroso —tal honor le corresponde a la magnífica Sinfonía Alpina—. Aun así, andaríamos cerca; hablo de una Fantasía Sinfónica —piensen en Stokowski— que condensa en alrededor de 20 minutos la trama de La Mujer Sin Sombra, extensa ópera de más de 3 horas.

La ópera original fue estrenada en 1919; la fantasía sinfónica fue escrita por Strauss en 1946, pocos años antes de su muerte. Corresponde, pues, al curioso “florecimiento otoñal” de su inspiración que permitió el nacimiento de obras concertantes, de Metamorphosen (1945) y, sobre todo, de las Cuatro Últimas Canciones (1948).

Aunque la música de esta últimas obras es muchísimo más contenida —expresa con melancolía el adiós a la antigua cultura alemana— en la Fantasía Sinfónica Strauss preserva el opulento sonido y expresividad que lo distinguían a principios del siglo, apelando nuevamente a esa orquesta gigantesca que nunca tuvo secretos para él.

Sin más preámbulo, les invito a comprender mi fascinación por esta síntesis sinfónica en el video de más abajo, con Valery Gergiev dirigiendo a la “World Orchestra for Peace”, agrupación fundada por Sir Georg Solti en 1995 y de la cual el maestro ruso es titular desde 1997. De un simple vistazo pueden apreciar también las dimensiones de la orquesta straussiana:

jueves, 9 de junio de 2016

25 años sin Arrau

schumann
Un 9 de junio como hoy hace 25 años, perdimos al maestro Claudio Arrau. Un verdadero gigante entre los intérpretes del siglo XX, heredero de Liszt a través de su maestro Martin Krausse, devino en traductor privilegiado de los grandes clásicos alemanes (Schubert, Mozart, Beethoven, Brahms, incluso Bach) y también de Liszt o Chopin con un sonido y una elocuencia que a menudo estremece al oyente (sí, tal es mi caso).

No podría olvidar en esta página a quien fuera mi verdadero ídolo musical en la temprana adolescencia, y con el tiempo una figura de referencia inalterable. Afortunadamente su arte y también sus entrevistas han llegado a la Web, y con una de ellas quiero recordarlo; pinchen el video más abajo, no tiene desperdicio:

Aniversario de SCHUMANN

schumannRobert Alexander Schumann
Tal día como ayer, 8 de junio, el año 1810 nació Robert Alexander Schumann. Fue un creador extraordinario y sin embargo, las audiencias no frecuentan su obra tanto como debieran. Si pensamos que la música de cámara y la propia forma sinfónica están en deuda con este generoso visionario, podremos aquilatar mejor su valor.

Fue acusado de no saber orquestar, cuando Schumann buscaba en realidad un nuevo sonido sinfónico, emancipado de las convenciones y subordinado a la mejor expresión de las ideas, algo que su pupilo Brahms finalmente concretó. Además, y repitiendo lo dicho en otras entradas de esta página, Schumann apostó por la sinfonía cuando los músicos del Romanticismo la empezaban a olvidar, considerándola una forma agotada y limitante.

Pese a ser Schumann un creador esencialmente expresivo y emocional, sentía gran aprecio por la construcción formal en antiguos maestros (fue un conocido admirador de Bach, e incluso escribió acompañamiento pianístico a las sonatas para violín del gran compositor barroco). Eso también lo alentó a aceptar el desafío de formas tan canónicas como la sinfonía, haciendo crecer en ellas el alcance emocional a partir de su lógica interior; esto es un evidente legado beethoveniano que también Schumann supo percibir (de manera muy distinta a Wagner, quien derogó el apego formal) y mantener vigente.

Así, recordemos al gran maestro nacido en Zwickau con su Sinfonía número 2, en Do mayor, que pueden ver en el video más abajo interpretada por el excelente director inglés Daniel Harding, para quien la clave en Schumann es encontrar el punto entre el calor y la transparencia. Sobre la sinfonía misma, digamos que su comienzo es una maravilla de expectación y “brumas que toman forma”, aparte que guarda un guiño a la fanfarria inicial de la sinfonía “Londres” de Haydn. El Adagio del tercer movimiento es una página profética: anuncia la tragedia, la inquietud y el desgarro futuros de Mahler.

lunes, 6 de junio de 2016

Reposiciones

reposiciones link

Actualizaciones de varios enlaces caídos. Si ha caducado alguno que les interese particularmente, avísenme en los comentarios del artículo respectivo o, si prefieren, a mi correo. ¡Saludos!

» MOZART: Oberturas
Varias orquestas / Nikolaus Harnoncourt

» WAGNER: Obras Orquestales
Orquesta Philharmonia / Otto Klemperer

» SONES del CÁUCASO
Orquesta de Cámara del Cáucaso / Uwe Berkemer

» CANCIONES de la ANTIGUA RUSIA
Coro de Hombres de Moscú / Anatoly Grindenko

» TANÉYEV: Sinfonía nº 4
Orquesta Sinfónica de la URSS / Evgeni Svetlanov

» BRUCKNER: SINFONÍA n° 7 en Mi Mayor
Orquesta Filarmónica Checa / Lovro von Matacic
 
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