domingo, 10 de enero de 2016

Por Quién Doblan las Campanas


(fragmento de Devociones para ocasiones emergentes, 1624)

¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?

Nadie es una isla completa por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte de la Tierra.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.

Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad;
y por tanto, nunca preguntes por quién doblan las campanas, porque están doblando por ti.

John Donne (1572-1631)
 
Ir abajo Ir arriba