martes, 24 de febrero de 2015

Recuperando un poco de SIBELIUS

franja
La reposición de enlaces llega ahora a registros de un nórdico genial, Jean SIBELIUS. Confío en que disfruten su música, que les dejo en tres muestras a continuación:

cubierta
» SIBELIUS: OBRAS ORQUESTALES
Orquesta Sinfónica de Londres / Sir Colin Davis

miércoles, 11 de febrero de 2015

Reparando enlaces

A medida que los enlaces caducan me dedico a reemplazarlos, guiándome para ello con el índice de páginas visitadas en las cuales pueda haber problemas. Pero claro, es una rutina que demanda cierto tiempo y preparación. Ergo, voy más lento de lo que me gustaría. Pero si hay algo en lo cual tengan especial interés, basta con avisar al mail de contacto o dejar un comentario en la entrada respectiva para situar el pedido al principio de mi lista. En tanto, les invito a probar apetito con dos actualizaciones recientes:

» BARTÓK: EL MANDARÍN MARAVILLOSO / CONCIERTO PARA ORQUESTA
Orquesta del Concertgebouw / Riccardo Chailly

» LE BAL MASQUÉ: Música Francesa de Cámara
Obras de D’Indy, Roussel, Koechlin y Poulenc / Viotta Ensemble

lunes, 9 de febrero de 2015

CLAUDIO ARRAU interpreta música de BACH

 BACH: »Praeludium« de la Partita n° 1 en Si bemol

Días atrás se cumplió otro aniversario del nacimiento de Claudio Arrau (* Chillán, Chile, 6 Feb. 1903 — † Mürzzuschlag, Austria, 9 Jun. 1991) que merece un buen recuerdo. El genial pianista chillanejo deslumbró siempre con el profundo vínculo interpretativo que lo unió al repertorio romántico austrogermano. No es extraño, ya que por vía de su maestro Martin Krause, Arrau fue vástago legítimo de la escuela alemana fundada por Franz Liszt. Tanto, que este último compositor encontró en el imprevisto heredero latinoamericano a uno de sus traductores privilegiados.

Pero en sus años mozos Arrau había ejercido también como colosal campeón de la música de Bach (ofreció la integral de su obra para teclado en maratónicos conciertos durante los años 30, los cuales cimentaron su fama europea). Luego abandonó voluntariamente ese nicho alegando que el piano moderno traicionaba las necesidades propias de la música barroca, opinión que mantuvo prácticamente el resto de su vida. Casi. Porque en los años finales tuvo una afortunada retractación. Las “paces” con Bach quedaron plasmadas en las grabaciones que estaba realizando para Philips cuando lo sorprendió la muerte.

carátulaLes comparto uno de los siete volúmenes de la Colección Arrau: The Last Sessions, recopilación del último proyecto en que estuvo involucrado el maestro chileno. La colección entera es un tesoro y les recomiendo, tanto como puedan, adquirirla.

En este registro íntegramente dedicado a Bach podremos disfrutar las Partitas número 1 y número 2 para teclado. Arrau recupera su larga amistad con el creador barroco en un enfoque muy propio, sin obligarse a tempos rápidos, antes bien, asumiendo la velocidad que él considera adecuada para beneficiar la música y su mensaje. No es «romantizar» a Bach, sino tratarlo con la honestidad de un artista superior que eligió caminar a distancia del historicismo estricto, más ocupado de ese antiguo afán por hallar justamente lo que la partitura sólo sabe sugerir y el intérprete debe encontrar.

¡Disfruten este disco en el enlace inferior!:

D E S C A R G A

MP3 ABR ~ 192 kbps | 12 tracks | RAR 73,5 MB | Yandex.ru

Brueghel el ViejoEl retorno de los cazadores (1565) / Pieter Brueghel el Viejo

sábado, 7 de febrero de 2015

prosa | SÁBATO

sábato

La Resistencia

(fragmento de la Carta V, “La Decisión y la Muerte”)

Así como en la muerte individual hay algo que sucede en el espíritu, y que da lugar a la aceptación de la muerte, es importante que nuestra cultura termine de deshojarse. Toda conversión, como la muerte misma, tiene un pasaje, un tiempo para abandonar los rasgos del pasado y aceptar la historia como se acepta la vejez. Hacernos cómplices del tiempo para que caigan los velos y se desnude la verdad simple.


Siento con entusiasmo esta posibilidad de recomenzar otra manera de vivir. Lo que ayuda a la decisión es un mar de fondo, que se ha ido formando a través de hechos aislados que comienzan a entramarse, imágenes que nos sorprenden, libros que leemos. La gente con la que frecuentamos, un sentimiento de patria cuando estamos en el exilio.

Algo diferente que se valora, que nos asombra y que sentimos como el acercamiento de una utopía. El cambio se da cuando nuestra mirada no se separa de ella.

No podemos olvidar que en estos viejos tiempos, ya gastados en sus valores, hay quienes en nada creen, pero también hay multitudes de seres humanos que trabajan y siguen en la espera, como centinelas. En la historia los cortes no son tajantes, y ya en las postrimerías del Imperio Romano, sus ciudadanos frecuentaban a sus vecinos bárbaros, y es seguro que tendrían amores con ellos. Así ya están entre nosotros los habitantes de otra manera de vivir. Hoy como entonces hay multitudes de personas que no pertenecen a esta civilización posmoderna, muchas están trágicamente excluidas y otras muchas parecen aún formar parte de las instituciones sociales pero su alma está preñada de otros valores.

El pasaje es un paso atrás para que una nueva sensación del universo vaya tomando lugar, del mismo modo que en el campo se levantan los rastrojos para que la tierra desnuda pueda recibir la nueva siembra.

¡Si nos enamoráramos de este pasaje!

¡Si en vez de alimentar los caldos de la desesperación y de la angustia, nos volcáramos apasionados, revelando un entusiasmo por lo nuevo que exprese la confianza que el hombre puede tener en la vida misma, todo lo contrario de la indiferencia! Dejar de amurallarnos, anhelar un mundo humano y ya estar en camino.

Ernesto Sábato

jueves, 5 de febrero de 2015

Los muebles de ROENTGEN

Roentgen el viejo
Abraham Roentgen (1711-1793) / óleo de Johannes Juncker, hacia 1771

Aunque hablemos mayormente de música, hay otros intereses que también alimentan el Blog. Uno de ellos es el artesanato, en especial cuando llega a las cotas del arte. Vale decir, cuando un objeto destinado a un uso concreto —desde lo militar a lo estético— trasciende su finalidad práctica, sea por la sabiduría demostrada por su autor al fabricarlo, el dominio del material empleado, la perfección de su diseño o el alto vuelo de la fantasía que lo concibió. De simple utilería pasa a exhibir cualidades de espíritu. Ejemplos: los huevos de Fabergé, la tapicería oriental, las armas tradicionales japonesas, las porcelanas —desde China a Europa—, el mundo del cristal o el vitraux y sus juegos con la luz, la luthería (confección de instrumentos musicales) o, especialmente para mí, la carpintería.

salón provenzal

Los muebles marcan muchísimo los ambientes humanos. Incluso contribuyen a generarlos. Son, por así decir, como palmatorias que sostienen el brillo de la vida que transcurre en su interior. Sus diversos estilos, sea cual sea su procedencia, casi siempre suponen una interpretación de los gustos de un lugar y una época, con todo lo sutil que implica esa tarea.

El impulso de perfeccionar el propio trabajo no despierta, como hoy creemos, ante la necesidad de competir en el mercado. Al menos esa explicación queda en deuda para determinar qué llevó a los artesanos europeos desde fines de la Edad Media a crear sostenidamente mejores modelos de sus obras. La nobleza, su consumidor preferente, a menudo tenía sus recursos drenados por las guerras o las alianzas políticas; los otros estamentos sociales tampoco perseguían el gran lujo. Aun así, incluso en tiempos de privación y dificultad, el empeño persistió.

Frutos de este empeño fueron ciertos carpinteros extraordinarios que aparecieron en el siglo XVIII. Como de costumbre, el oficio se radicaba en familias que lo cultivaban de una generación a otra; una de estas familias fueron los Roentgen. El nombre crucial es el de Abraham Roentgen (* Colonia, 30 Ene. 1711 — † Herrnhut, 1 Mar. 1793), fundador de la famosa fábrica de muebles establecida en Neuwied, la cual prosperó bajo su dirección y luego de su hijo David Roentgen (* Herrnhaag, 11 Ago. 1743 — † Wiesbaden, 12 Feb. 1807). De este taller salieron muebles que fueron mucho más: obras maestras de ingenio, de técnica constructiva y estilo. Hay en sus creaciones mecanismos escondidos que abren cajones secretos perfectamente disimulados, armonizando finísimas terminaciones de damasquinos o nácar con utilidades mecánicas sorprendentes.


Les dejo a continuación un video demostrando el funcionamiento de un escritorio de cilindros, en que llaves maestras y botones ocultos abren (y cierran) áreas perfectamente disimuladas en el mueble:

Y también el maravilloso gabinete diseñado para el Rey Federico Guillermo II de Prusia. Incomparable:

domingo, 1 de febrero de 2015

WEBER :: OBERTURAS :: The Hanover Band

franja Weber
No disimulo, amigos, el cariño que siento por la música de Carl Maria von Weber (* Ducado de Holstein, 18 Nov. 1786 — † Londres, 5 Jun. 1826). En otras ocasiones ya he compartido aquí mi opinión sobre él y algo de su música, pues lo considero un emblema del temprano Romanticismo musical, con esa mezcla de ímpetu, intuición y vibrante originalidad que marcaron los primordios de este movimiento en la escena europea.

Obertura Peter Schmoll

Tal cariz renovador distingue a Von Weber tanto o más que a Schubert, Mendelssohn o hasta Schumann. Nuestro compositor no quiso volver la vista atrás, al Clasicismo; tampoco veneró a Beethoven; lo suyo fue lanzarse en pos de una conquista que muchos perseguían sin dar caza: la ópera alemana. Es innegable que había otros músicos de más alto rango en los territorios germanos —basta volver a los nombres citados más arriba— ni se pueden olvidar tampoco los avances hechos antes de Weber en esta ruta. Pero fue con »Der Freischütz« (“El Cazador Furtivo”) cuando la ópera nacional alemana hizo su estreno. Después Wagner tomaría el trofeo y lo llevaría a alturas culminantes. Pero incluso así, la genialidad wagneriana nunca capturó del todo la cualidad feérica y jovial que aletea en Weber. En este último subsisten los colores de la antigua Alemania de múltiples estados; en el autor de la Tetralogía, en cambio, asoma la progresista Alemania imperial...

Weber, estampilla
Carl Maria von Weber en un sello postal alemán de 1976

Como tantos artistas románticos, Von Weber no se sintió cómodo utilizando las reglas musicales que el Siglo de las Luces dejó establecidas; su inspiración buscaba capturar estados de ánimo, pintar cuadros de circunstancias (cantatas guerreras, invitaciones a la danza, recreaciones de leyendas, etc.). Conviene reconocer también la formación casi “autodidacta” del compositor, conseguida a base de maestros ocasionales y más que nada, experiencia práctica. Su talento hizo lo demás. Hombre curioso e inquieto, tenía al parecer un carácter autoritario que facilitó sus labores como director de orquesta y organizar del teatro en Dresde —es recordado por ser uno de los primeros en su oficio que empleó de manera sistemática una gruesa batuta— aunque otras veces le creaba conflictos; afortunadamente, el gran músico gozaba a la vez de un vivo sentido del humor con el cual aliviaba las tensiones.

Von Weber escribió bastante música en su corta existencia. Aunque su nombre se asocia de inmediato a la que fue su mejor ópera, él no agotó en ella su viva imaginación. Aparte de sentido teatral nato, demostró un magistral instinto para combinar voces instrumentales. Por lo mismo, la orquesta es un dominio preferente para este músico. Las varias oberturas o piezas de circunstancia que firmó a lo largo de su vida siempre son bienvenidas en la sala de concierto.


En esta ocasión les comparto una selección de oberturas de Carl Maria von Weber en la luminosa versión de The Hanover Band, una de las primeras formaciones con instrumentos de época que abordaron sistemáticamente el repertorio del Romanticismo temprano y ayudaron a clarificar la interpretación recuperando el contexto sonoro.
... A Q U Í
 
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