domingo, 1 de febrero de 2015

WEBER :: OBERTURAS :: The Hanover Band

franja Weber
No disimulo, amigos, el cariño que siento por la música de Carl Maria von Weber (* Ducado de Holstein, 18 Nov. 1786 — † Londres, 5 Jun. 1826). En otras ocasiones ya he compartido aquí mi opinión sobre él y algo de su música, pues lo considero un emblema del temprano Romanticismo musical, con esa mezcla de ímpetu, intuición y vibrante originalidad que marcaron los primordios de este movimiento en la escena europea.

Obertura Peter Schmoll

Tal cariz renovador distingue a Von Weber tanto o más que a Schubert, Mendelssohn o hasta Schumann. Nuestro compositor no quiso volver la vista atrás, al Clasicismo; tampoco veneró a Beethoven; lo suyo fue lanzarse en pos de una conquista que muchos perseguían sin dar caza: la ópera alemana. Es innegable que había otros músicos de más alto rango en los territorios germanos —basta volver a los nombres citados más arriba— ni se pueden olvidar tampoco los avances hechos antes de Weber en esta ruta. Pero fue con »Der Freischütz« (“El Cazador Furtivo”) cuando la ópera nacional alemana hizo su estreno. Después Wagner tomaría el trofeo y lo llevaría a alturas culminantes. Pero incluso así, la genialidad wagneriana nunca capturó del todo la cualidad feérica y jovial que aletea en Weber. En este último subsisten los colores de la antigua Alemania de múltiples estados; en el autor de la Tetralogía, en cambio, asoma la progresista Alemania imperial...

Weber, estampilla
Carl Maria von Weber en un sello postal alemán de 1976

Como tantos artistas románticos, Von Weber no se sintió cómodo utilizando las reglas musicales que el Siglo de las Luces dejó establecidas; su inspiración buscaba capturar estados de ánimo, pintar cuadros de circunstancias (cantatas guerreras, invitaciones a la danza, recreaciones de leyendas, etc.). Conviene reconocer también la formación casi “autodidacta” del compositor, conseguida a base de maestros ocasionales y más que nada, experiencia práctica. Su talento hizo lo demás. Hombre curioso e inquieto, tenía al parecer un carácter autoritario que facilitó sus labores como director de orquesta y organizar del teatro en Dresde —es recordado por ser uno de los primeros en su oficio que empleó de manera sistemática una gruesa batuta— aunque otras veces le creaba conflictos; afortunadamente, el gran músico gozaba a la vez de un vivo sentido del humor con el cual aliviaba las tensiones.

Von Weber escribió bastante música en su corta existencia. Aunque su nombre se asocia de inmediato a la que fue su mejor ópera, él no agotó en ella su viva imaginación. Aparte de sentido teatral nato, demostró un magistral instinto para combinar voces instrumentales. Por lo mismo, la orquesta es un dominio preferente para este músico. Las varias oberturas o piezas de circunstancia que firmó a lo largo de su vida siempre son bienvenidas en la sala de concierto.


En esta ocasión les comparto una selección de oberturas de Carl Maria von Weber en la luminosa versión de The Hanover Band, una de las primeras formaciones con instrumentos de época que abordaron sistemáticamente el repertorio del Romanticismo temprano y ayudaron a clarificar la interpretación recuperando el contexto sonoro.
... A Q U Í

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