martes, 30 de abril de 2013

Adiós VITTO

VitocoEse perro echado a un costado en «Las Meninas», el célebre cuadro de Velázquez, es la viva imagen de mi querido «Vitto». Incluso adopta la misma posición de descanso. Siempre que miraba a mi perro, recordaba el cuadro; ahora será al revés...

Un breve e inesperado “In Memoriam”, queridos lectores, pero a título personal. La noche entre el sábado y el domingo pasados trajo consigo el descanso final para mi viejo y querido Vitto, un can callejero que se había quedado conmigo luego de que su primer dueño lo abandonara. Perro fiel como no he tenido otro, se había hecho querer por todo mi vecindario.

Vitto era un quiltro nacido en alguna calle de la comuna santiaguina de San Miguel. Fue atropellado y abandonado en una clínica veterinaria poco antes del cambio de siglo. Cuando en la clínica se hizo evidente la falsedad de los datos proporcionados por su “rescatista”, lo adoptó un médico, el cual arrendó mi casa un par de años y luego se fue pero sin volver nunca a recoger su mascota. Así se quedó conmigo ese perro amigable y despierto, un poco cojo por su accidente pero lleno de energía, con recio ladrido, la cola mocha y el pelaje colorín. Se escapaba tanto de casa que finalmente lo dejé vivir afuera, en mi calle, porque adoraba los espacios abiertos. Y destruía las puertas que le impidieran escapar. Pasó años alegrando la vida de muchos (aunque no de todos), persiguiendo ciclistas, perdiendo peleas con otros congéneres y ganándose un lugar en el paisaje cotidiano. Más de una vez se aventuró conmigo a caminar largas distancias —una de mis aficiones— por el simple gusto de compartir su tiempo conmigo. Al hacerse más viejo lo traje de vuelta al jardín trasero. Los vecinos lo extrañaban tanto que le preparaban comida y se la hacían llegar. Hasta el sábado iba diariamente un vecino a llevarle comida. Así el muy inteligente perro callejero cultivó su propia “red social” y vivió una vejez tranquila. Hasta la madrugada del domingo.

Admito que al principio no me simpatizaba la manera en que me lo habían dejado “a cargo”, y menos aún el entusiasmo con que el animalito descubría siempre el punto débil por el cual escapar; si en la mañana, al salir, me despedía de él en el patio, al caer la tarde me daba la bienvenida en la calle... lo cual significaba una maravillosa “sorpresa” aguardándome en casa. Cuando lo castigaba, el pobre no chistaba. Y eso me ablandaba el corazón. No sabía yo que además se lo había robado en estos años.

Ahora duerme muy cerca del árbol de damascos, en el patio donde deambulaba buscando rincones cómodos, ladrando a los ruidos desconocidos y esperando su ración de comida. Como me ha dicho un lúcido amigo argentino, esa larga amistad acaba de comenzar a ser inmortal. Por eso precisamente le dedico a mi fiel perro estas líneas de cariñosa despedida, aunque sé que ahora ya nunca más se me escapará.

viernes, 26 de abril de 2013

La historia de un Ángel: la última obra de ALBAN BERG

angelito funebre
por Ernesto Nosthas Nosthas


Alban Berg por Lilly Steiner
El Concierto para Violín y orquesta “A la Memoria de un Ángel” fue la última obra completa que nos legó el más romántico de los tres compositores de la Segunda Escuela Vienesa, el austriaco ALBAN BERG. El lenguaje sonoro de esta obra obedece a una versión muy personal de la técnica del atonalismo musical, desarrollada a partir de la obra del líder de esta corriente, Arnold Schönberg.

Sin entrar en tecnicismos, es más fácil explicar este concepto recurriendo a su opuesto, la tonalidad. En música, la tonalidad la constituye básicamente el sistema de relaciones entre los diversos grados de una determinada “escala” o sucesión de sonidos. Para la música occidental, la escala DO-RE-MI-FA-SOL-LA-SI ha sido la base sobre la cual se han cimentado más de quinientos años. Esto es un sistema convencional, adaptado por el conocimiento humano, para entender y estructurar la música, y no un determinante físico externo.

Los primeros intentos de escribir música fuera de este concepto tonal los encontramos en las obras post-románticas de finales del siglo XIX realizadas desde Wagner hasta Mahler, Richard Strauss, Debussy y Max Reger. Estrictamente hablando, la referencia “atonal” debería conceptualizarse como “suspensión de la tonalidad” en pasajes musicales específicos, sustituyéndola por una continua modulación y alteración de acordes (“cromatismo”) que no deja percibir la atracción de una tónica, al menos para la sensibilidad del auditor — el análisis puede descubrirnos todavía un plan tonal, si bien ampliado y con escasa funcionalidad acústica.


Chica con mandolina por Picasso
En este contexto, la música atonal no necesariamente debe asociarse a la producción musical de la ya mencionada Segunda Escuela de Viena (Arnold Schönberg, Alban Berg y Anton Webern). — Técnicamente hablando, la previa escala de tonos enteros de Debussy fue considerada como atonal, y esta consideración es correcta, al menos desde el punto de vista de la armonía funcional.

Esta explicación es para posicionar al lector en el hecho que la atonalidad no es sinónimo de obras estridentes y desagradables; corresponde a una técnica de expresión mediante la suspensión tonal, para propósitos estéticos específicos. Uno de los mejores ejemplos de expresión musical lírica y apasionada dentro de la técnica atonal lo encontramos en este bellísimo concierto para violín.

Al momento de su composición, Alban Berg estaba en la cúspide de sus facultades creativas pero también, desgraciadamente, en sus últimos días de vida. Por entonces había empezado a componer su segunda opera, “Lulú”, cuando a inicios de 1935 recibió el encargo del virtuoso Louis Krasner para componer un concierto dedicado al violín. BERG accedió pero luego pasó meses sin trabajar en dicha obra debido a su empeño por completar “Lulú”. Sin embargo, en esos días una profunda tragedia personal golpeó a una querida amiga suya: Alma Mahler.

manon con amigas
La pequeña Manon Gropius (al centro) con muchachas desconocidas
Antes de la muerte de Gustav Mahler, Alma tuvo un affaire con el joven arquitecto Walter Gropius, con lo cual puso en peligro su matrimonio con el gran compositor. Tanto, que recurrió a intensas sesiones de consejería y psicoanálisis con Sigmund Freud para rescatar su unión. Al fin el episodio fue superado y Alma siguió junto a su famoso marido hasta la muerte de éste en 1911. Luego, Alma sostuvo un fogoso romance con el pintor y poeta Oskar Kokoschka para luego volver otra vez a los brazos de Gropius, con quien acabó casándose en 1915. Fruto de esta unión fue el nacimiento de la pequeña Manon. La pequeña padeció severos problemas de salud y contrajo poliomielitis antes de cumplir los cinco años. Esta enfermedad hizo enfrentar a Alma un calvario de penas y vicisitudes que concluyeron con la muerte de Manon a los 18 años.

manon
Manon Gropius
Toda esta tragedia y su triste desenlace fue el detonante para que a inicios de la última primavera de su vida, BERG dejara a un lado su segunda ópera (de la cual había completado dos de los cuatro actos previstos) y se abocara a componer esta obra, que a la postre, como mencionamos al principio, se volvería su testamento.

BERG murió de una infección generalizada, probablemente debida a la picadura de un insecto, la Víspera de Navidad de 1935, motivo por el cual la obra fue estrenada póstumamente por Louis Krasner, en el Palau de la Música Catalana el 19 de abril de 1936, con Hermann Scherchen dirigiendo a la orquesta; y desde entonces se volvió la obra más popular del compositor.

En su concepción, BERG utiliza la técnica dodecafónica de su maestro Schönberg, combinada con pasajes tonales con alusiones a obras corales de Bach e incluso una tonada popular austriaca. La obra está estructurada en dos movimientos, cada uno de ellos a su vez dividido en dos secciones. El primero empieza con un Andante escrito en la más pura de las formas de sonata, el cual es seguido por una sección conclusiva de tono danzante basado en una melodía típica del sur de Austria (Carinthia – tempi marcado como allegretto). Según las notas del autor, este primer movimiento representa el esplendor de la vida y esta alusión temática pretende ilustrarnos la forma alegre y vivaz con la cual Manon llevó su existencia pese a sus recurrentes enfermedades.

El segundo movimiento inicia con un Allegro construido alrededor de un tema, repetido de varias formas en secuencias que alternan varias escalas cromáticas, en la cual el violín tiene pasajes de altísima complejidad técnica. Esta estructura conduce a un violento clímax en que participa la totalidad de la orquesta, hasta desembocar en una melodía más calmada, un Adagio en el cual la alegre tonada de la segunda sección del primer movimiento es reexpuesta con gran lirismo. Según las notas del autor, esta combinación de tiempos representa la muerte y la transfiguración del espíritu de Manon en un Ángel que sube a la corte del cielo.

Klimt
Para ilustrar este artículo hemos elegido un par de grabaciones que nos parecieron llenas de intéres. En primer lugar la joven violinista germano-nipona Arabella Steinbacher en un disco que reúne el Concierto de Berg con el clásico Concierto en Re Mayor de Beethoven. La acompaña la Orquesta Sinfónica de la Radio de Colonia, dirigida por Andris Nelsons.

En segundo término, el violinista inglés Daniel Hope, junto a la Sinfónica de la BBC dirigida por Paul Watkins, nos ofrecen la premiére de una nueva edición crítica del Concierto de Berg; es decir, la obra ya conocida fue analizada con detenimiento por especialistas para corroborar la adecuación entre lo que ha sido publicado y el manuscrito (las intenciones) del compositor. Otro famoso concierto del siglo XX dedicado al violín, el de Britten, redondea este disco:

martes, 16 de abril de 2013

[repost] El Sibelius de Davis

cubierta
Con motivo del deceso del gran director inglés Sir Colin Davis vuelvo a colocar, como homenaje, un post que fuera publicado en junio de 2011 con una selección de obras de Jean Sibelius a cargo del extinto músico junto a la Sinfónica de Londres.

El célebre compositor finés encontró fieles seguidores entre los músicos (y audiencias) de habla inglesa. Thomas Beecham o John Barbirolli —figuras señeras de la conducción orquestal durante el siglo XX— declararon abiertamente su simpatía y trabaron amistad personal con el creador escandinavo. En la línea del mismo entusiasmo llegaría más tarde Colin Davis a labrarse un nombre como intérprete de la música sibeliana. Vale la pena conocer su visión. Pueden pinchar en enlace bajo estas líneas:


lunes, 15 de abril de 2013

In Memoriam Sir COLIN DAVIS

Colin DavisSir Colin Davis (1927-2013) / Que en paz descanse, Maestro
Ayer domingo 14 de abril la música británica perdió uno de sus emblemas: sir Colin Davis. Fue uno de los directores ingleses más galardonados de la segunda mitad del siglo XX, considerado un especialista en Mozart, Sibelius, Beethoven, Elgar y Berlioz. Vale la pena recalcar que el entusiasmo de Davis hacia el compositor de la Sinfonía Fantástica contribuyó a una amplia revaloración de su obra. Acusado a veces de exceso de pulcritud y formalismo, fue no obstante un director muy apreciado en las salas de concierto más prestigiosas, asiduo invitado de las principales orquestas del mundo, colaborador de intérpretes de primera línea —menciono especialmente a Claudio Arrau— y nombre recurrente para la industria discográfica del Reino Unido.

El añorado maestro LEITER nos dejó en su Blog una valoración precisa del extinto director inglés, la cual les invito a consultar aquí.


¡Maestro Davis, descanse en paz!


Fragmento del Agnus Dei de la Grande Messe des morts, de Héctor Berlioz, uno de los compositores centrales en la larga carrera de Sir Colin Davis

jueves, 11 de abril de 2013

THE CAT PIANO

gatórgano
El “Piano de Gatos” —o Gatórgano según otros “tratadistas”— es uno de esos productos de alguna imaginación torcida que se gana un lugar en los anales de lo bizarro (como se estila decir hoy, despojando al término de su semántica española para atribuirle el significado que tiene en francés o inglés). Mencionado por el músico y escritor francés Jean-Baptiste Weckerlin —quien a su vez cita al renacentista Juan Cristóbal Calvete—, esta máquina abominable consistiría en un teclado cuyo mecanismo atormentaba a una hilera de gatos “distribuidos según su registro” para componer una escala musical. Afortunadamente, no consta que jamás haya sido construido alguno...

A partir de estos mimbres el estudio “The People's Republic Of Animation” creó un premiado cortometraje, que les presento a continuación subtitulado al castellano. ¡Disfrútenlo!

[poesía] T. S. ELIOT


T.S.EliotBURNT NORTON


(fragmentos)


I
El tiempo presente y el tiempo pasado
Acaso estén presentes en el tiempo futuro
Y tal vez al futuro lo contenga el pasado.
Si todo el tiempo es un presente eterno
Todo tiempo es irredimible.
Lo que pudo haber sido es una abstracción
Que sigue siendo perpetua posibilidad
Sólo en un mundo de especulaciones.
Lo que pudo haber sido y lo que ha sido
Tienden a un solo fin, presente siempre.
Eco de pisadas en la memoria,
Van por el corredor que no seguimos
Hacia la puerta que no llegamos nunca a abrir
Y da al jardín de rosas. Así en tu mente
Resuenan mis palabras.
Pero no sé
Con cuál objeto perturbamos el polvo
Que vela el cuenco en donde están los pétalos
De rosa.
[...]

IV
Han sepultado al día el tiempo y la campana.
Oscura, ahuyenta el sol una nube lejana.
¿Se volverá hacia nosotros
El girasol? Errante
¿Se doblará la clemátide?
¿Se aferrarán el ramo y el zarcillo colgante?
Y del ciprés los dedos enroscados
¿Acaso de nosotros han de pender helados?

Después que el ala
Del martín pescador ha respondido
Con la luz a la luz y el silencio ha venido
La luz no se estremece ni respira
En el inmóvil punto de este mundo que gira.

V
Las palabras se mueven, la música se mueve
Nada más en el tiempo; pero lo que sólo está vivo
Sólo puede morir. Termina el habla
Y vuelven al silencio las palabras.
Sólo mediante forma y estructura
Pueden llegar a la quietud la música o las palabras
Como un inmóvil jarrón chino
Se mueve perpetuamente en su quietud.
No la inmovilidad del violín mientras la nota dura,
No sólo eso sino la coexistencia,
O digamos que el fin precede al comienzo
Y que el fin y el comienzo estuvieron presentes
Antes del comienzo y después del fin.
Y todo es siempre ahora. Las palabras se esfuerzan,
Se resquebrajan, a veces se rompen bajo la carga y la tensión,
Resbalan, se deslizan, perecen,
La imprecisión las deteriora, pierden su sitio,
Pierden su fijeza. Voces agudas
Que regañan, se burlan o sólo parlotean
Las asaltan continuamente. La Palabra en el desierto
Es atacada sobre todo por voces de tentación,
La sombra que solloza en la danza fúnebre,
El sonoro lamento de la quimera desolada.
El detalle del diseño es movimiento,
Como en la imagen de los diez peldaños.
El deseo también es movimiento,
En sí mismo indeseable;
El amor es inconmovible
Sólo es causa y es fin del movimiento,
Sin tiempo y sin deseo,
Excepto bajo el aspecto del tiempo,
Captado en forma de limitación
Entre ser y no ser.
De pronto en un rayo de luz solar,
Exactamente mientras el polvo se mueve,
Se levanta la risa oculta
De los niños entre el follaje.
De prisa, aquí, ahora, siempre
Ridículo el estéril tiempo triste
Que se extiende antes y después.


Thomas Stearns Eliot (1888-1965)

domingo, 7 de abril de 2013

BRAHMS y SIBELIUS / Conciertos para violín / Milstein, Gimpel

interpretes
Con apuro les dejo este precioso registro: dos conciertos de violín venidos del frío, por así decir. Uno en Re mayor: el que compuso el genial Barbudo de Hamburgo, Johannes Brahms, y que forma parte de los mejores conciertos creados nunca para este instrumento. La versión: Herbert von Karajan dirige a la Orquesta del Festival de Lucerna en 1957, con Nathan Milstein como solista. El otro concierto, en Re menor, escrito por el bardo de Finlandia, Jean Sibelius. La versión: Eugen Jochum, que visitó poco la obra del finés, al mando de la Filarmónica de Berlín en 1956, con el rol principal a cargo de un genio casi olvidado, Bronislaw Gimpel.

¡Disfrútenlo!

» D E S C A R G A

MP3 VBR | 6 tracks | .7z 64,87 MB | JPGs

 
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