lunes, 30 de diciembre de 2019

In Memoriam :: Peter Schreier

Peter SchreierGracias por tanto, Peter

Como cada Navidad, este año hice una playlist con música propia de la época para escuchar durante mis trayectos: villancicos de muchos países, conciertos, coros de oratorios, piezas instrumentales. Y como cada Navidad, las canciones alemanas tradicionales —las que más me gustan, por cierto— quise oírlas en la misma voz que he admirado por tanto tiempo: la del gran Peter Schreier. El 26 de diciembre me enteré que ésta había sido la última Navidad con Schreier entre nosotros, los meros humanos: el miércoles 25, a los 84 años, uno de los mejores tenores del siglo XX fallecía a causa de la enfermedad que había arrastrado por bastante tiempo.

Si bien fue una estrella operística de talla mundial, para mí Peter Schreier ( Meißen, 29 Jul. 1935 Dresde, 25 Dic. 2019) había sido la voz de los oratorios y del lied; el Evangelista definitivo en las obras sacras de Bach, de Schütz, el intérprete genial de las arias solistas de ese repertorio, el liederista conmovedor que se codeaba como un igual con Fischer-Dieskau y Wunderlich.

Al despedir al genial tenor, cuyo timbre inconfundible siempre perdurará en mi soundtrack personal, me sucede lo mismo que les contaba cuando falleció Fischer-Dieskau, es decir, siento que he perdido un amigo al que conocía bien. Esa es la trascendencia de los verdaderos artistas: salvar cualquier distancia con el auditor y comunicar su arte con facilidad suprema.

En tanto preparo algo más suculento para recordar a Schreier, les dejo hoy un regalo modesto: seis villancicos alemanes (Weihnachtslieder) que seleccioné para oír este año, sin saber que la voz de mi amigo se apagaría en este mundo y comenzaría a sonar en la eternidad.

» D E S C A R G A
MP3 VBR 224 kbps · 48 kHz | .7z 22,5 MB | 6 pistas | Yandex.ru

viernes, 27 de diciembre de 2019

MAHLER por Haitink (Conciertos de Navidad para Eurovisión)

Gustav MahlerGustav Mahler en el estreno austríaco de «Salomé», ópera de Richard Strauss (1906)

Un inusual repertorio navideño fue propuesto por Eurovisión para conciertos ofrecidos a lo largo de la década 1977-1987. Conciertos grabados en vivo por Radio Nederland con la majestuosa Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam y su director titular, Bernard Haitink, interpretando sinfonías y lieder orquestales de Gustav Mahler.

La calidad de la toma de sonido es intachable, capturando cierta espontaneidad de Haitink en este repertorio que supera (en mi opinión) a sus versiones de estudio.

Aquí les dejo pues, como regalo navideño, una selección de esos conciertos:

Las Kerstmatinees (Matinés navideñas) incluyeron las 9 sinfonías de Mahler —repartidas a lo largo de los años, como dijimos— y dos ciclos de lieder orquestales. Las grabaciones corrieron por cuenta de Radio Nederland, que realizó un trabajo memorable. Los discos fueron editados por el sello Philips para el mercado holandés. Extraña que estas joyas no se hayan reeditado aún (que yo sepa).

En esta ocasión les ofrezco las Sinfonías nº 5 en Do sostenido menor y nº 7 en Mi menor «Canción de la Noche», junto a las Canciones del Camarada Errante y cuatro canciones del Cuerno Mágico de la Juventud, en voz del barítono inglés Benjamin Luxon.

» D E S C A R G A
MP3 y M4A CBR · 192 kbps · 44 kHz | .7z 256 MB | Yandex.ru

martes, 24 de diciembre de 2019

¡Feliz Navidad!

Coming Home for Christmas (c.2013) / Evgeny Lushpin
Les deseo de corazón una muy feliz Navidad 2019 en compañía de sus seres queridos, y por supuesto, de la mejor música. Este año les comparto otra versión del “Stille Nacht”, en el inusual formato de arreglo para Caja de Música. Y es que hubo a principios del siglo XX una marca de Cajas de Música gigantes, las Mira Music Box —felizmente vigentes hoy en la fábrica norteamericana Porter— que tenían la particularidad de resonar de acuerdo a un disco con ranuras, el cual podía ser reemplazado y así, ampliar el repertorio del aparato. Básicamente, alguien inventó un tocadiscos. El sonido característico de una caja de música es aprovechado por el desconocido creador de este arreglo, y estoy seguro que acertó en elegir el más universal de los villancicos para que sonara de esta forma, en una noche como la de hoy, para alentar nuestros corazones.

¡Con muchísimo cariño para Uds., queridos amigos!

lunes, 23 de diciembre de 2019

Cuando un joven BRAHMS daba autógrafos

Brahms

Hacia 1850 Arnold Wehner era director musical en Göttingen, famosa ciudad universitaria y también centro artístico del norte de Alemania. Una de las ventajas de su trabajo era el trato personal con los intérpretes y compositores de paso, puesto que organizaba las comidas con que la ciudad los agasajaba. Wehner mantuvo puntualmente un libro de visitas (“Album Amicorum”) y pidió a sus ilustres invitados que lo firmaran. Así es como encontramos en sus páginas a Robert Schumann, agradeciendo su hospitalidad, o a Felix Mendelssohn elogiando la cocina.

Pero, si la costumbre era escribir unas palabras amables y añadir, ojalá, un par de notas en un pentagrama rápido a mano alzada, Johannes Brahms desbordó la medida. Era junio de 1853 y Brahms acompañaba al violinista húngaro Ede Reményi en una gira de conciertos. Una de sus paradas los llevó a Göttingen y a la casa de Wehner.

El muchacho de Hamburgo tenía apenas 20 años y quería labrarse un nombre. Ambicioso, no dejó una simple firma en el libro de Wehner; anotó zur Erinnerung Johannes Brahms (en memoria de Johannes Brahms) y escribió toda una composición para piano en La menor. Allí se quedó, a salvo. La meticulosa destrucción de manuscritos juveniles en que se empeñaría Brahms años más tarde, enemigo de sus “indiscreciones musicales”, no alcanzó el libro de Wehner.

No era una melodía irrelevante; el compositor mismo la retuvo en su mente y doce años más tarde la recuperó en el Scherzo de su Trío para Corno, Violín y Piano Op. 40, en otra tonalidad.

¿Y el manuscrito?

El autógrafo atravesó el resto del siglo XIX y todo el siglo XX protegido por la fortuna y la ignorancia. En 2011 fue fue descubierto por la casa de subastas Doyle de la ciudad de Nueva York, donde el “Album Amicorum de Arnold Wehner” fue vendido en U$158,500. Una anécdota entretenida es que la autoría de esta pieza en particular fue catalogada con ayuda del Dr. Michael Struck del Johannes Brahms Gesamtausgabe de Kiel (Alemania), pero unos meses después la BBC afirmó que el director de orquesta y musicólogo Christopher Hogwood había descubierto la obra y que el estreno mundial iba a ser realizado por András Schiff.

Cahuines y celos apartes, estamos frente a una notable muestra de genio del Brahms juvenil. La “Hoja de Álbum” (Albumblatt) es una miniatura, sí, pero perfectamente concebida con tema, desarrollo y final. Así de generoso era Brahms cuando daba autógrafos...


Partitura en PDF
 
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