jueves, 28 de abril de 2022

BRAHMS & DVORÁK · Conciertos para violín · Stern, Ormandy, Filadelfia

Aquí dejo para ustedes una estupenda interpretación de dos de los conciertos para violín más hermosos del siglo XIX (y también de toda la literatura musical): el Concierto en Re mayor de Johannes Brahms, y el Concierto en la menor de Antonín Dvorák. Los intérpretes: Isaac Stern, violín solista, la Orquesta de Filadelfia y en la dirección, el maestro húngaro Eugéne Ormandy.
» D E S C A R G A
MP3 CBR 320 kbps 48 Hz | 6 Tracks | .7z 154,72 MB

lunes, 18 de abril de 2022

Radu LUPU (1945-2022)

Hasta siempre maestro

Hemos perdido a un gigante, ha muerto Radu Lupu ( Galați, Rumania, 30 Nov. 1945 Lausana, Suiza, 17 Abr. 2022). Este sensacional artista rumano, vástago de la misma estirpe de un Dinu Lipatti o una Clara Haskil, se formó según la escuela pianística rusa, pero brindó interpretaciones referenciales del repertorio austro-germano, particularmente Schubert.

Para homenajear al inolvidable maestro comparto una pieza breve, cuya brevedad disimula su profunda concentración: Intermezzo op. 118 nº 2 de Johannes Brahms.

¡Hasta siempre, maestro Lupu!


sábado, 16 de abril de 2022

Sábado Santo / Cuarta Lamentación de Jeremías / Cristóbal de Morales

Caspar David Friedrich Amanecer en las Montañas de los Gigantes / Caspar David Friedrich, 1810

En este Sábado santo dejo con ustedes una pieza sacra de la variedad «Lamentaciones» (referidas al Libro de las Lamentaciones atribuido al profeta Jeremías, cuyo tema es el duro destierro de los israelitas, y antaño recitadas el día sábado santo). El antiguo Oficio de Tinieblas se extendía desde el Jueves al Sábado, considerado este último un día de luto y recogimiento.

La obra de hoy fue compuesta por un español genial del Renacimiento, Cristóbal de Morales ( Sevilla, c. 1500 Marchena, 1553), y se basa en la Cuarta lamentación.

Texto
Zain
Sus jóvenes eran más puros que la nieve, más blancos que la leche;
sus cuerpos, más rojizos que el coral, su figura, un zafiro.
Jet
Su semblante se ha vuelto más oscuro que el hollín, no se los reconoce por las calles;
tienen la piel pegada a los huesos, reseca como madera.
Tet
Fueron más dichosos los muertos por la espada, que los muertos por el hambre:
aquéllos se desangraron, traspasados; éstos, por falta de frutos en los campos.
Jerusalén, Jerusalén
¡vuélvete al Señor, tu Dios!

Dejo más abajo dos interpretaciones, una de ellas con acompañamiento instrumental y la otra netamente a capela. Ambas aproximaciones ofrecen sus méritos así que, ¡por qué no quedarse con las dos!

Que tengan un día sereno, a buen resguardo de pandemias y otros peligros actuales.

jueves, 14 de abril de 2022

Händel

Un día como hoy, en 1759, fallecía en Inglaterra un hombre de 74 años objeto de grandes honores: el extraordinario Georg Friedrich Händel.

Para entonces ya era un británico más, nacionalizado como tal adaptando su nombre a George Frideric Handel. El gran músico sajón tuvo en verdad muchas banderas flameando en su inspiración: tanto su cuna alemana como los años en Italia, o la influencia francesa o el estilo inglés interrumpido con la muerte de Purcell y que parecía esperar su llegada a Inglaterra para culminar. Muchas maneras del barroco musical decantaron en la poderosa personalidad de Händel, quien fue capaz de asimilar lo ajeno y convertirlo en algo propio, inconfundible y destinado a perdurar.

Tengo amigos que idolatran a Händel, otros que lo condenan por su «grandeza fácil»... entre unos y otros emerge el «hombre-montaña», como le apodaban debido a su estatura y corpulencia. Un compositor verdaderamente gigantesco, ante quien el propio Beethoven se inclinaba, y al que Romain Rolland, apuntando la cercanía temperamental de ambos genios, llamó «un Beethoven encadenado».

En atención a que estamos en Semana Santa les compartiré hoy un video con la «Brockes Passion», oratorio compuesto cuando el gran músico se acercaba a la treintena. Es una obra que ejerció influencia sobre el mismísimo Johann Sebastian Bach y su Pasión según San Juan.

martes, 5 de abril de 2022

125 años de Brahms

Brahms Un joven Johannes Brahms

Me ha costado arrancar el año, y la guerra de Rusia contra Ucrania es uno de los factores. La invasión desató fantasmas que creíamos haber ahuyentado. Pensamos que nuestro progreso material y tecnológico equivalía a una elevación espiritual, a un nuevo peldaño de la aventura humana. Nos felicitamos por tal hazaña. ¡Al fin, civilizados! Qué error. Nuevo peldaño, sí; pero no hacia arriba.

Otra vez la arrogancia, otra vez la ambición, otra vez la confusión. Duelen las noticias. Duele ver a las víctimas huyendo, cuando pueden, de las ciudades bombardeadas por los “liberadores”. Imágenes crudas, nos demuestran que nuestros libros de historia no hablan sólo del pasado sino a menudo del futuro.

En medio del espanto caen la verdad y la cultura entre las víctimas. La verdad ahogada por la propaganda, ese refinado nuevo frente de guerra que va al asalto de las redes sociales; y la cultura, anulada por medidas de dudosa “sensibilidad” que, al menos en mi opinión, no pasan de fingimiento, de exhibicionismo moral. Y por lo mismo, pensé realizar una primera publicación combinando el repudio a la invasión de Ucrania junto a la validación de la cultura rusa, para insistir en que ahí, en esa cultura, está la contrapartida de la barbarie. Pero Brahms ha cumplido 125 años desde su fallecimiento y bueno, no lo pasaré por alto.

Cortejo fúnebre de Brahms / 6 de abril de 1897, Viena, 2:30pm

El gran Johannes partió de este mundo un 3 de abril de 1897, víctima de la misma enfermedad que había acabado con su padre: cáncer de hígado. Tenía 63 años. Había fungido sin pretenderlo como emblema antiwagneriano y representante de la música alemana más conservadora… lo que fue un gran malentendido, por reduccionista, respecto de su creación. Por supuesto que Brahms veneraba a los maestros del pasado como muy pocos más (tal vez Taneyev) y por ello fue acusado por sus críticos (pienso en Wolff o en Nietzsche) de basar su obra en el plagio deliberado. Lo que estos “entendidos” no veían era la reconstrucción y modernización llevada a cabo por Brahms de las técnicas pasadas, como quien rescata un arsenal de herramientas olvidadas pero les da un nuevo uso. Schönberg sería muy claro al respecto.

En recuerdo de su partida, y como tributo a las víctimas inocentes de la guerra contra Ucrania, les comparto una grabación del Réquiem alemán («Ein deutsches Requiem»), la obra que hizo el nombre del compositor en el difícil mundo musical que le tocó vivir. Piénsenlo: no era fácil destacar cuando tus contemporáneos se llamaban Wagner, Liszt, Berlioz, Raff, Bruckner, y además los estándares de referencia se llamaban Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert, Schumann, Mendelssohn… Pero la timidez de Brahms escondía un terco convencimiento de la propia valía. Y cuando finalmente estrenó su Réquiem en la catedral de Bremen, logró que el mundo supiera que había un verdadero maestro en ese muchacho de Hamburgo.

Disfruten esta cuidada versión a cargo de Nikolaus Harnoncourt, el Coro Arnold Schoenberg, Genia Kühmeier (soprano), Thomas Hampson (barítono) y la Filarmónica de Viena:

» D E S C A R G A

MP3 CBR 224 kbps · 48 kHz | 7 tracks | .RAR 122,42 MB | Yandex.ru

 
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