En este Sábado santo dejo con ustedes una pieza sacra de la variedad «Lamentaciones» (referidas al Libro de las Lamentaciones atribuido al profeta Jeremías, cuyo tema es el duro destierro de los israelitas, y antaño recitadas el día sábado santo). El antiguo Oficio de Tinieblas se extendía desde el Jueves al Sábado, considerado este último un día de luto y recogimiento.
La obra de hoy fue compuesta por un español genial del Renacimiento, Cristóbal de Morales (★ Sevilla, c. 1500 — ✚ Marchena, 1553), y se basa en la Cuarta lamentación.
Texto |
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Zain
Sus jóvenes eran más puros que la nieve, más blancos que la leche; sus cuerpos, más rojizos que el coral, su figura, un zafiro. Jet
Su semblante se ha vuelto más oscuro que el hollín, no se los reconoce por las calles; tienen la piel pegada a los huesos, reseca como madera. Tet
Fueron más dichosos los muertos por la espada, que los muertos por el hambre: aquéllos se desangraron, traspasados; éstos, por falta de frutos en los campos. Jerusalén, Jerusalén ¡vuélvete al Señor, tu Dios! |
Dejo más abajo dos interpretaciones, una de ellas con acompañamiento instrumental y la otra netamente a capela. Ambas aproximaciones ofrecen sus méritos así que, ¡por qué no quedarse con las dos!
Que tengan un día sereno, a buen resguardo de pandemias y otros peligros actuales.
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