En este Viernes santo dejo con ustedes una pieza sacra juvenil de Mozart, escrita en 1775 cuando el compositor tenía 19 años en respuesta a un encargo del Príncipe Elector de Baviera. La prolija polifonía y la mozartiana audacia de ciertos giros armónicos son memorables… pero, para nuestros oídos modernos, llamará la atención un pasaje de transición (0:55 seg) en que la melodía de las cuerdas coincide asombrosamente con el Beethoven del Himno a la Alegría. Pero por entonces nada sabía el genial jovencito austríaco…
Que tengan un día sereno, a buen resguardo de la pandemia, ¡y feliz fin de semana!
6 comentarios:
Es verdad, el parecido con el "Himno a la Alegría" es evidente. No tengo al gran Beethoven por un plagiario, más bien pienso que quiso rendir un homenaje a Mozart incluyendo este pasaje en su inmortal. sinfonía.
Saludos.
¡Hola, qué grata visita! Coincido, Ludwig no era plagiario, su propio orgullo se opondría a eso; bien puede ser un homenaje o como a veces ocurre, una coincidencia de ideas musicales. Otro caso, también involucrando a Mozart y Beethoven, es el tema de la obertura para "Bastián y Bastiana" del joven Mozart, que se encuentra muy similar como primer tema de la Sinfonía "Heroica" beethoveniana. Y tanto puede ser un homenaje como una coincidencia porque en sí, el motivo está basado en un arpegio y luego se desarrolla de manera totalmente distinta. ¡Gracias de nuevo por pasarte por acá!
Estuve buscando información y las supuestas "coincidencias" Mozart-Beethoven no ton tales, son copias intencionadas. La Tercera, la Novena y ¡la Quinta! contienen ideas originales de Mozart. Aunque, en mi opinión, el impresionante desarrollo orquestal es obra indiscutible de Ludwig.
"El musicólogo del siglo xix Gustav Nottebohm fue el primero que notó que este tema (Scherzo de la 5ª) tiene la misma serie de sonidos (en diferente tonalidad y registro) que el tema principal del movimiento final de la famosa sinfonia nº 40 K550 de Mozart. Mientras que tales semejanzas a veces ocurren accidentalmente, este no parece ser precisamente el caso. Nottebohm descubrió el parecido cuando examinaba un cuaderno de apuntes usado por Beethoven mientras componía la Quinta Sinfonía: ahí, 29 compases del finale de Mozart aparecen, copiados por Beethoven."
“Ludwig, tenemos que hablar…” (Mozart)
Gracias por esa información de Nottebohm, ¡no la conocía! Uno aquí apostando por la inocencia cuando había intencionalidad… Ahora entiendo que a Beethoven le gustara tanto Händel, maestro del reciclaje (propio y ajeno). De todas formas, a Beethoven le celebraron mucho en Viena su condición de “continuador” de la ilustre estirpe Mozart-Haydn (aquella carta de su amigo Waldstein que le deseaba recibir “por manos de Haydn el espíritu de Mozart”) y, pese a su insistencia en ser siempre único, Beethoven, con esas copias, puede querer validar su pertenencia a ese panteón. Aunque ahí ya hablamos de intenciones y sólo podemos conjeturarlas.
Confieso que al descubrirlo me quedé sorprendida y también dolida. Pero reflexionando, en aquellos tiempos quizá esto no era un plagio. ¿Se puede considerar copia tomar unas breves notas de alguien que admiras profundamente y desarrollar un impresionante movimiento orquestal con el aporte? Es parecido a como si yo tomo una frase de alguien y sobre ella escribo un ensayo o una novela. Para mi Beethoven sigue estando en su pedestal.
Saludos.
Por supuesto que Beethoven sigue arriba de su pedestal. Como dices, en aquellos tiempos este proceder era usual –citar, es decir utilizar sólo una fracción de otra obra– y más si recordamos el talento descollante de Beethoven en el arte de la improvisación a partir de un tema ofrecido. Steibelt podría contarnos más de eso jeje...
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