Le toca el turno a otra transcripción bachiana de un original vivaldiano: el Concierto para órgano en Do mayor BWV 594, cuyo modelo es el Concierto Grosso Mogul en Re mayor, RV 208. Enérgico, atrevido y virtuosista, el concierto del Prette Rosso era un reto al violinista de su tiempo. Bach atrapa ese violín en los teclados del órgano barroco, permitiendo el lucimiento del ejecutante y el deleite del auditor.
Deleite que dejo a vuestro alcance, AQUÍ.
1 comentario:
Segundas partes...no siempre resultan buenas. Soy fanática del diálogo, al musical me refiero, quizá por eso me agrada más la versión original.
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