viernes, 31 de julio de 2009

La QUINTA antes de SCHÖNBERG [Cuarteto con Piano n°1 en Sol menor]

Brahms adolescente
Brahms en 1853, con veinte años cumplidos

Seamos puristas: una transcripción puede ser genial, pero el original siempre estará más arriba. No mencionen los “Cuadros de una Exposición” porque ahí me confundo; en cuanto a Brahms, en cambio, estoy seguro. Aquí les traigo el Cuarteto con Piano número 1 Op. 25 de la manera en que fue concebido y, para quienes se entretengan leyendo música, la partitura. Inmersión total en este Brahms de juventud.

El cuarteto con piano es una formación inusual: tres instrumentos de cuerda (violín, viola y violoncello) con los cuales el piano nunca acaba de empastar porque el sonido se produce de distinto modo (cuerdas frotadas unos, cuerdas percutidas el otro). Esta dificultad puede explicar que no exista literatura muy abundante para esta clase de cuarteto, ni tampoco agrupaciones estables dedicadas a estas obras. Para tocarlas, la costumbre es que conjuntos de cuerdas ya consolidados inviten a un buen pianista (y prescindan del segundo violín) o bien cuatro instrumentistas independientes se reúnan para abordar este subgénero.

Les ofreceré ambas alternativas. Basta pinchar en las imágenes para descargar la música respectiva.


intérpretesPor una parte, en un registro de 1982 el pianista húngaro Tamás Vásáry se asocia con tres artistas igualmente excepcionales: el violinista Thomas Brandis, el violista Wolfram Christ y el cellista Ottomar Borwitzky. Aprecio mucho esta versión porque tiene nervio, espíritu y ningún exhibicionismo. Particularmente me gusta el sonido de Vásáry, virtuoso que antepone el corazón y evita que la velocidad se robe la nitidez. Los cuatro logran un notable balance de cuerdas y piano y un delicioso sentido del rubato que se agradece en el rondó final, nada atropellado y con un toque áspero y temperamental adecuado al estilo gitano que pretendía imitar Brahms.


trío leopoldPor otra parte, en un registro de 2005, el Trío Leopold incorpora al extraordinario pianista canadiense Marc-André Hamelin (quien parece desconocer el término “dificultad”, igual que Kissin). Como el trío estable que son, los “Leopold” se conocen y logran un “sonido mutuo”, bien integrado, demostrando además un hermoso sentido de la dinámica. Es una versión más impetuosa. Hamelin exhibe prodigiosa técnica y, claro, la presencia del piano es más enfática. No está mal; en los días de este Opus 25, Brahms era un pianista componiendo cuartetos sin renunciar a su propio instrumento.

PARTITURA. Pueden apreciarla AQUÍ, cortesía del excelente sitio el-atril.com

3 comentarios:

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Link al Trío Leopold corregido!

mara dijo...

Acuerdo en un 100%: no hablemos de Cuadros de una exposición, los homenajes me confunden.

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Enlaces actualizados

 
Ir abajo Ir arriba