El deseo de escribir estas líneas viene desde la feliz coincidencia de ambos autores en el blog de nuestro gran amigo Elcuervolopez, magno melómano y entusiasta desinteresado por compartir su música al mundo.
Si algún “defecto” le achacábamos jocosamente al maravilloso ser humano a la cabeza de dicho blog era su tozudez ante ciertos tipos de música en general y la barroca en particular... Nunca logramos calar con estos compositores ni en su razón ni en su corazón, ni motivar el mismo gusto en difundir la música del gran Cantor de Santo Tomás tanto como la de su adorado Gustav Mahler.
Se pueden contar, con suerte, una decena de post de Bach, frente a miles de Mahler. En el último de los contados espacios bachianos, unió a los autores en pos de uno de los ciclos más geniales de la música orquestal del maestro barroco: sus Suites para Orquesta.
Luego de la sensible pérdida de nuestro amigo Gabriel (alias Elcuervolopez), hemos decidido unir nuestras humildes faenas para iniciar en este hogar que tan gentilmente nos ha acogido, el de nuestro común amigo Quinoff, un viaje con los lectores en el mundo de la música de Bach.
Un periplo que trataremos de sazonar con nuestras propias vivencias en ese maravilloso universo sonoro, tratando de rendir homenaje y hacer justicia a su genio y a la atemporalidad de sus creaciones, no sólo evocando las grandes interpretaciones históricas, que jamás nos perdonaríamos olvidar, sino también las lecturas frescas que los jóvenes talentos actuales, a los cuales no dudamos en reconocer, están haciendo de su música.
Y por qué no, también la manera como otros músicos se han inspirado en su arte y han creado nuevas “versiones” de la música de nuestro amado Bach, llevándola a otros géneros y ritmos.
Al final del día, en la maravillosa puesta del brillante astro que nos alumbra, aquellas prosas que se escribieron para el blog de Elcuervolopez conservan una gran validez para sus autores:
“Bach es a nuestro gusto personal, la expresión más sublime y perfecta de la música occidental. Su música es atemporal: suena bien con instrumentos de la época barroca, suena fresca en arreglos para instrumentos contemporáneos, suena notablemente bien en instrumentos modernos, sintetizadores y hasta en ringtones de celulares. Es básicamente el ADN del código musical, todo nace y todo muere en su música, nada ni nadie ha podido superar esa realidad. Bach es perfecto para cualquier momento, desde la introspección musical más absoluta; es incomparable como marco de creación para otras artes u oficios; es un catalizador natural del pensamiento y la cognición. En fin, es posible nacer, vivir, reproducirnos y morir al ritmo de esa música. Por supuesto que ello no desvalora el vasto universo musical que nos han legado otros maestros, pero en cualquier nota que busquemos fuera de Bach, desde Mozart y Haydn hasta Mahler y Schönberg siempre habrá algo suyo en esa obra”.
Como aperitivo a la serie que les presentamos, aquí les dejamos el Preludio de la Suite nº 1 para violonchelo solo, en sol mayor, BWV 1007, en la maravillosa versión que Anner Bylsma interpreta en el Stradivarius “Servais”.
Esperamos, pues, que les guste nuestra idea, y que con sus inteligentes comentarios y sugerencias —que siempre serán bienvenidos— nos ayuden a transitar por esta “Vía Láctea” de la inmarcesible obra de nuestro amadísimo JOHANN SEBASTIAN BACH.
3 comentarios:
Qué decir ante estos dos monumentales colaboradores.
Zarpazo delicioso el que nos han dado.
Y empezar con Bach, para los fanáticos de las 3 B, entre los que me encuentro, es un placer difícil de poner en palabras.
Ernesto, Gato, felicitaciones y gracias por compartir su conocimiento y exquisto gusto.
Quinoff...imagino y comparto tu regocijo.
un abrazo
Comparto las emociones que produce la musica de Bach, pero siempre en arte es conveniente abarcar las cosas en forma más objetiva, porque sino, con este criterio tenemos que aceptar que todos los demás músicos de Occidente han sido tal vez "principantes", por así decirlo, y yo creo que cada hecho histórico siempre tiene una razón de ser y una "explicación", más allá del genio tremendo que fue Bach. Arnoldo
Arnoldo
Y comprendo yo tu sobresalto. Hay que tener en cuenta que la pasión suele reñir con la exactitud, y el artículo fue escrito con pasión. Eso precisamente da valor a tu comentario, pues viene a dar el balance. Espero que sigas volviendo por aquí.
Q
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