En un día tan cargado de significado religioso como el Viernes Santo, realizar una visita a la música sacra es algo natural. Para quien les escribe, sin embargo, no cualquier música le hace justicia a las emotivas y trascendentales dimensiones del acontecimiento que hoy conmueve al mundo cristiano; al margen de los grandísimos méritos musicales que puede uno descubrir en todo el repertorio sagrado, yo diría que los maestros antiguos —precisemos: los polifonistas— parecen dueños de las llaves para abrir determinados rincones de nuestro corazón. Algo así como el secreto del barniz de Stradivarius, pero aplicado a las combinaciones sonoras. Ni siquiera es cuestión de compartir la fe de los compositores, aunque tal posibilidad beneficiará al oyente.Quisiera haberles propuesto hoy algo de Palestrina; o mejor aún algo de Tomás Luis de Victoria, quizá el mayor compositor español. Por desgracia no los tengo a mano. Avanzaré un poquito en el tiempo, hasta el gran Schütz.
El año pasado les compartía en estas mismas fechas el breve oratorio (más bien proto-oratorio) titulado “Las Siete Palabras de Cristo en la Cruz”, iniciador del linaje de las grandes Pasiones barrocas, aquellas que culminan en Johann Sebastian Bach. Esta vez les dejo aquel disco pero con las tres partes faltantes: la “Misa Fúnebre alemana” (algo así como la católica Misa de Réquiem adaptada a la confesión luterana), un motete a doble coro y el “Cántico de Simeón”; todas ellas, síntesis entre el gregoriano, la influencia latina y el coral alemán. El disco incluirá nuevamente “Las Siete Palabras”.Feliz fin de semana y nos vemos el Domingo. Suerte con los chocolates.
El año pasado les compartía en estas mismas fechas el breve oratorio (más bien proto-oratorio) titulado “Las Siete Palabras de Cristo en la Cruz”, iniciador del linaje de las grandes Pasiones barrocas, aquellas que culminan en Johann Sebastian Bach. Esta vez les dejo aquel disco pero con las tres partes faltantes: la “Misa Fúnebre alemana” (algo así como la católica Misa de Réquiem adaptada a la confesión luterana), un motete a doble coro y el “Cántico de Simeón”; todas ellas, síntesis entre el gregoriano, la influencia latina y el coral alemán. El disco incluirá nuevamente “Las Siete Palabras”.Feliz fin de semana y nos vemos el Domingo. Suerte con los chocolates.
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9 comentarios:
Gracias por el excelente comentario para este Viernes Santo.
No creo que tengamos que esperar al siguiente Viernes Santo para que aquí tengamos música del gran Tomás Luis de Victoria.
Tus amigos españoles se encargarán, con tu permiso, de ello, y con el mayor placer del mundo.
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos.
Elgatosierra
Amigos, gusto en verlos a los dos por aquí. No, Gato, ciertamente no habrá que esperar un año más por Victoria. ¡Qué pedazo de compositor! Ya lo dije arriba: lo tengo por uno de los más grandes músicos españoles de todos los tiempos, al lado de Morales, Falla, el breve Arteaga y pocos más.
Saludos!
Muy buena entrada, gracias por el disco de Schütz. Siguiendo con la alusión a Victoria, hubiera sido muy bueno poner las Tenebrae Responsories, ¿sería posible que las subiera? Precisamente estuve buscando esa obra estos días, pero no consigo descargarla. Gracias, y como ya es domingo, ¡feliz Pascua de Resurrección!
Estimado Jorge, bienvenido. Te comento que Elgatosierra está preparando una entrada acerca de los Responsorios de Tiniebla, de Victoria, con lo cual próximamente los verás colgados por aquí.
Saludos!
Q.
Jorge, no vendré en solitario, me acompañará el buen amigo Fernando de León, de quien no paro de aprender, y siempre está dispuesto a ayudarme.
Tardaremos un poquito en dar los últimos retoques a Victoria para que salga guapo. JAJAJA
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos.
Elgatosierra
El enlace está roto. Gracias.
Entendido, lo repondré a la brevedad. Mantente atento, avisaré por esta misma vía. Saludos ¡y gracias por la visita!
Actualizado!
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