miércoles, 2 de diciembre de 2009

FURTWÄNGLER / La Quinta en 1943

Furtwängler

En un mes como éste, más luminoso y reconfortante que todos los demás (al menos así es para mí), qué mejor que oír al director más trascendental de todos, ese hombre que sabía revivir las partituras y darles una voz propia e invulnerable al tiempo, ese intérprete que parecía venido de un misterioso Sinaí para comunicarnos una revelación. Comencemos diciembre con Wilhelm Furtwängler.

Habiendo aclarado así mi incuestionable objetividad (ejem!) agregaré que esta serie de entradas dedicadas a Furt saldan una deuda contraída hace tiempo con Elgatosierra; y pertenece a la clase de deudas que da gusto pagar. Esto dicho, pasemos a la música YA!

BeethovenBeethoven fue, desde siempre, el eje y pináculo de la actividad de Furtwängler. Se zambulló cientos de veces en las creaciones del Gran Sordo y particularmente en una de sus sinfonías, la Quinta, a la que dirigió en más de 500 ocasiones. Seguro no existe sinfonía más conocida (con la única disputa de la Novena y su Oda a la Alegría) y acaso sea la pieza clásica más grabada de todas, pero en medio de semejante selva Furtwängler se las arregló para ofrecer el milagro de la lozanía permanente: jamás repitió sus interpretaciones, y en su búsqueda de nuevas posibilidades se permitió licencias que harían palidecer a los historicistas de nuestros días, pero al final siempre llegó, una y otra vez, a Beethoven. Al más profundo. Al universal. Y cuando se hace la nómina de las grabaciones beethovenianas, las versiones de Furtwängler se sitúan en la cima, apenas rivalizando con otras grabaciones debidas a él mismo. Eso sí, la Quinta comparte podio con la versión de Carlos Kleiber y la Filarmónica de Viena. Pero ése es otro cuento.

Furtwängler

Fue con esta sinfonía que Furt entró al estudio de grabación por primera vez (1926) y por última (1954). Hoy les dejo la versión de 1942, “versión de guerra”, apremiante y turbulenta (Furtwängler sintonizaba con su audiencia casi como un médium con los espíritus) y en la cual la transición de los movimientos tercero al cuarto alcanza un grado de elocuencia y emoción nunca más igualado. Furt, el maestro de las transiciones, esa noche se superó a sí mismo. ¡Alemanes de aquel momento, qué envidia les tengo!

Viene al caso mencionar que estos registros fueron arrebatados como botín por las tropas soviéticas. Marcharon a Rusia y sólo mucho después volvieron... o casi, porque los rusos habían conservado las copias originales y sacaron su propia edición de aquellos conciertos. Versión soviética de “aquí el que no corre, vuela”. Precisamente esta segunda versión es la que hoy les comparto. Para obtenerla basta pinchar la foto inferior.

Furtwängler

13 comentarios:

Elgatosierra dijo...

Ya estoy arrodillado.
Elgatosierra

Arnoldo dijo...

Al fin hacemos un poco más de justicia con Furt y comparto tus comentarios acerca de la envidia a los alemanes de ese momento que escuchaban la radio con estas obras, es un poco parecido a los fieles de la Iglesia de Santo Tomás que cantaban los coros de las cantatas de Bach en cada domingo, ¡Cuanto hay para reflexionar sobre esto y sobre estas sociedades!
No te olvides que debes retomar tu trabajo sobre "el gigante" que lo has interrumpido.
Un abrazo. Arnoldo desde Argentina

Anónimo dijo...

Magistral y excelente trabajo, Joaquín. Una entrada imprescindible.

Efectivamente, Furt siempre volvía a Beethoven... ¡Y de qué manera!

Me ha encantado la entrada

Un abrazo

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Leiter, qué gusto verte por aquí. Me alegra que la entrada haya sido de tu gusto. Furt es un director como no hubo otro, verdad? Hoy vi el concienzudo elenco de versiones sobre el primer movimiento de la Quinta, en tu blog. Felicitaciones y lo recomiendo con énfasis (AQUÍ)

Arnoldo, también para ti un saludo! Gracias por compartir la envidia, jaja. Faltan varias cosas más de Furt que verás aparecer aquí, para hacer cada vez más justicia a don Guillermo. En cuanto al ciclo sobre "el Gigante", sólo debemos aguardar al Gatosierra (Acucioso, para los amigos) que, ya lo verás, pronto nos sorprenderá.

Classic Musica dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pablo Varela dijo...

Personalmente no creo que Karajan haya aprendido mucho de Furtwaengler, sus respectivos enfoques musicales son considerablemente diferentes y cualquier caso no co-existieron mucho tiempo y cuando Karajan tomó la Filarmonica de Berlin a la muerte de Furtwaengler ya era un director experimentado con una personalidad definida. Por otra parte Karajan queria a toda costa esa orquesta, porque la orquesta habia incorporado "el sonido Furtwaengler" y eso le interesaba particularmente porque creia que con ese sonido mas la fuerza que él le imprimia a sus interpretaciones podia crear algo de un elevado nivel artistico y sobretodo (imposible ignorarlo) un producto que se podia vender muy bien. Circunstancia que la orquesta misma aprobaba ya que en palabras de los miembros de la misma, "antes habiamos hecho cosas muy buenas pero ganabamos muy poco" y Karajan se encargo de corregir eso y ademas forzó a la ciudad a construir un auditorio como la gente para la orquesta.

Saludos a todos, desde Uruguay
Pablo.

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Exacto Pablo: Karajan y Furtwängler tienen varios puntos de conexión pero muchos otros en que se alejan. Karajan fue mejor como organizador y como perseguidor de objetivos, además de un orfebre del sonido, mientras que Furt es una cumbre de la interpretación que, pienso yo, no conoce superiores. Furt fue la corona de la Escuela Alemana de dirección; Karajan, nacido en esa tradición, se desprendió de ella hacia un enfoque ‘global’.

Gracias por tu comentario, y bienvenido por estos lares!

Elgatosierra dijo...

Creánme si les digo que sigo arrodillado desde el día 2 en que se publicó este post, y que ciertamente no me duelen las rodillas, sino que cada vez me siento más reconfortado y agradecido al gran GIGANTE y a su epígono FURT.
Escucho una y otra vez esta magnífica obra y, aunque solo soy un ignorante e imprudente gato, se me caen lágrimas de cocodrilo, pero que nadie se equivoque, de inmensa felicidad. Esta obrita es mi sinfonía preferida de toda nuestra inmensa música, y esta versión justifica, con creces, los esfuerzos del género humano por inventar medios de grabación y reproducción del sonido, y nos demuestran bien a las claras por qué la música tiene que ser considerada un ARTE, y el GIGANTE su más importante adalid.
Por otra parte, no tengo mucha envidia a la mayoría de los alemanes de aquel momento, porque no me parece que estuvieran en sus mejores tiempos, y el ejemplo que estaban dando era nefasto.
Lo del botín y el expolio por parte de las tropas soviéticas no hizo sino demostrarnos que el género humano no ha avanzado mucho desde el principio de los tiempos, y ya vemos como se sigue repitiendo recurrentemente. ¡Qué vergüenza!
Arnoldo lo de la reflexión es una propuesta importante. Gracias.
Cuando lleguemos a la Quinta del GIGANTE por supuesto que FURT y LOS Kleiber serán protagonistas importantes.
Amigo Quinoff supongo que cada vez entiende usted mejor el por qué cada vez que oigo nombrar a este director me pongo de rodillas.
Salud, paz, una sonrisa y muchas gracias por todo.
Elgatosierra

Anónimo dijo...

Hola Quinoff. Repasando este articul oy escuchando la transicion del tercer al cuarto movimiento, y siendo Furt el mas grande director de todos los tiempos, siento una gran desilusion, por que el enlace ya no funciona. Si puedes arreglarlo, o subirlo nuevamente, te estare inmesamente agradecido.
Att:Fernando (Medellin)

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Estimado Fernando, agradecido por el aviso. Repondré el enlace a la brevedad. Te avisaré, mantente atento. Bienvenido!

q u i n o ƒ ƒ dijo...

LINK REPUESTO!
Es la versión de Melodiya.
Si están con ánimo de comparar la remasterización, pueden bajar la versión de la DG, AQUÍ

I. v. Paixao dijo...

Mi querido Joaquinón: me creerás que una vez este crescendo (que he escuchado millones de veces) empezó a hacer "de las suyas" en mis oídos, me invadió una sensación de triunfante emoción, al punto que mis brazos fueron arrastrados hacia el movimiento, cual si dirigiera la orquesta yo mismo? Qué poder interpretativo, qué sonido apabullante el que nos ofreció Furtwängler, por todos los Doses! Eso es interpretar a Beethoven. Por eso el Rey Furtwängler siempre ha sido uno de mis predilectos para el repertorio del Sordo Genial(y "ay" del que me contradiga...).

Fantástica entrada amigo. Me encantó, de verdad que sí.

Mil abrazos.

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Enlace repuesto.

 
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