domingo, 28 de noviembre de 2010

prosa | SÁBATO

La Resistencia

(fragmento)

 El sentimiento de orfandad tan presente en este tiempo se debe a la caída de los valores compartidos y sagrados. Si los valores son relativos, y uno adhiere a ellos como a las reglamentaciones de un club deportivo, ¿cómo podrán salvarnos ante la desgracia o el infortunio? Así es como resultan tantas personas desesperadas y al borde del suicidio. Por eso la soledad se vuelve tan terrible y agobiante. En ciudades monstruosas como Buenos Aires hay millones de seres angustiados. Las plazas están llenas de hombres solitarios y, lo que es más triste aún, de jóvenes abatidos que, a menudo, se juntan a tomar alcohol o a drogarse, pensando que la vida carece de sentido, hasta que, finalmente, se dicen con horror que no hay absoluto.

Recuerdo la soledad del campo, ¡tan distinta! Era esa soledad de la llanura infinita que le confería al hombre una tendencia natural a la religiosidad y a la metafísica. No es una casualidad que las tres grandes religiones de Occidente hayan nacido en la soledad del desierto, en esa especie de metáfora de la nada en la que el infinito se conjuga con la finitud del hombre. Nuestras modernas maneras de pensamiento creen que aquéllos eran pueblos atrasados, siendo que para ellos la verdad era un descubrimiento, algo frente a lo cual cabía el asombro. En la modernidad, el hombre ha buscado en sus construcciones lógicas la respuesta a las grandes incógnitas, creyendo, así, que al hacerlo era muy superior a quienes aguardaban la Providencia. Pero hoy en día, tantos golpes ha recibido el orgulloso intelecto humano, que estamos en condiciones de abrir los ojos a creencias impensables hace unos años.

Ernesto Sábato

4 comentarios:

Monomakhos dijo...

Sabias palabras. En ocasiones el conocimiento despoja a las cosas de su valor. En este mundo en el cual el relativismo parece ser la única verdad, uno encuentra difícil hallar algo en qué aferrarse. Mucha sabiduría hay en las palabras, pero ¿cómo ignorar los daños que muchos años de dogma y fundamentalismo hicieron a los seres humanos?

q u i n o ƒ ƒ dijo...

...y siguen haciendo daño, basta ver los países de la órbita musulmana donde la interpretación del Corán es aplicada con furia. No creo que esos sean los “absolutos” que reclama Sábato, sino los que orientan la vida para bien, los que están a favor del hombre y no al revés. Por lo demás, el relativismo también puede ser fundamentalista. Es que como dice un muy querido amigo de este blog, la condición humana es terrible.
Gracias por tu apreciable visita y palabras, Monomakhos, vuelve siempre!

Monomakhos dijo...

Hola de nuevo. Te agradezco estos extractos del libro. Es lo primero que leo de este autor y creo que es genial. Tan pronto como sea posible me haré con un ejemplar.

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Nada que agradecer, amigo. Disfruta los escritos de este gran autor. Tengo varios todavía en carpeta que irán apareciendo a ritmo lento, como sorbos de un buen vino.

 
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