viernes, 14 de agosto de 2009

BACH: Conciertos de Brandemburgo [Ensemble Musica Florea]

por Ernesto NOSTHAS & Elgatosierra


Al inicio de este viaje musical , fue unánime entre los autores el punto en donde empezar. No pretendíamos hacer una suerte de cronología; eso es trabajo de los expertos. Estos modestos escribientes y amantes fervientes de Bach decidimos empezar por donde más nos gusta, es decir, por la piedra filosofal de la música instrumental bachiana: los Conciertos de Brandemburgo.
Habría que preguntarse el motivo de tal nombre. ¿Acaso los concibió bajo la sombra de la célebre y monumental estructura berlinesa? No, no es por ello, amigos lectores. La historia es más simpática (y esperen a que se enteren quién fue Goldberg y su célebre rol en las Variaciones de Bach que llevan su nombre). Resulta que esta célebre colección de seis conciertos para diversos instrumentos debe su nombre al augusto (en su tiempo) hoy poco recordado a Christian Ludwig, Margrave de Brandenburg-Schwedt (sin entrar en detalles, es un título de nobleza hereditario relacionado con el control militar de las fronteras, siendo que Brandemburgo fue siempre un estado separado de la Alemania-Prusia, de allí recibía este título).

Es muy probable que estas maravillosas obras fuesen compuestas en 1719 mientras Bach estaba empleado en la corte del Cothen, en donde se especializo en obras instrumentales para ser tocadas en la corte del Príncipe Leopoldo de Anhalt-Cöthen. Se constituyen en la máxima obra de la creación barroca concertista y un adelanto del concierto instrumental de la era clásica. Resulta notablemente sarcástico que la historia haya bautizado a esta maravillosa música con el nombre de Brandeburgueses, puesto que al susodicho Christian Ludwig no le interesaba ni les gustaban estas obras maestras (por increíble que suene, no le parecieron lo suficientemente buenos como para incluirlos en el catálogo de su biblioteca, que, de hecho, comprendía casi doscientos conciertos de otros compositores). Sin embargo, si todavía se recuerda al tal Margrave es sólo por estos conciertos. Desde su entrega a Christian Ludwig languidecieron en un cajón para luego en 1734 fueran vendidos por una pequeña suma después de la muerte de éste.

Bach y el Margrave se conocieron en 1718, mientras estaba en Berlín para encargar un nuevo clavecín. Christian Ludwig mantenía muchas relaciones con músicos de la época y era un asiduo coleccionista de partituras, especialmente de música instrumental concertante. Luego de un recital, el Margrave Escuchó tocar a Bach y, más tarde, mencionó en tono casual que estaba interesado en que Bach le escribiese una serie de conciertos. Pronto el tal Margrave se olvidó de dicha petición y con mucha sorpresa un par de años después de esta circunstancial conversación, recibió una partitura hermosamente autografiada de Seis conciertos para diversos instrumentos. Probablemente, Bach se había tomado tanto tiempo para escribir esta música porque sentía muy poco entusiasmo por componer para la pequeña orquesta de la corte de Brandeburgo. La partitura tenía la siguiente dedicatoria de puño y letra de Bach:

“Hace dos años tuve la buena fortuna de tocar ante Vuestra Alteza Real por Vuestra Orden, y percibí en ese momento que Vuestra Alteza demostraba cierto placer ante el pequeño talento musical que el cielo me ha concedido. Cuando me despedí, Vuestra Alteza Real me hizo el gran honor de pedirme que le enviara algunas piezas de mi propia composición: por lo tanto, y de acuerdo con el gracioso pedido de Vuestra Alteza, me he tomado la libertad de cumplir con mi muy humilde deber ante Vuestra Alteza Real con estos conciertos, que he orquestado para varios instrumentos.

Ruego muy humildemente a Vuestra Alteza que no juzgue su imperfección con el rigor del fino y delicado gusto por las piezas musicales por el que es universalmente conocida Vuestra Alteza, sino que infiera de ellos, en benigna consideración, el profundo respeto y la más humilde obediencia que con ello intento demostrar a Vuestra Alteza.

Además, Señor, ruego con toda humildad que Vuestra Alteza Real siga teniendo la bondad de tenerme en su beneplácito y que sepa que no hay nada más caro a mi corazón que el poder servirle en ocasiones más dignas de Vuestra Alteza y de su servicio.

Con todo fervor, Señor, quedo a los pies de Vuestra Alteza Real como su más humilde y obediente servidor, Johann Sebastian Bach.

DIOS!!!!!!!!! Pagaría por ver la cara de ese estúpido personaje en estos días, viendo como ese “humilde” presente es ahora una de las obras maestras de la humanidad.

Estas joyas musicales son dignas hijas del tiempo en que fueron escritas porque emplean una diversidad de combinaciones instrumentales dentro del formato del Concerto Grosso, con un cálculo muy preciso para las disponibilidades y características de los conjuntos instrumentales disponibles en Cothen, pero muy por encima de lo disponible en la Residencia del Margrave de Brandeburgo, lo que hace pensar a los musicólogos que las obras fueron escritas para ser interpretadas en Cothen y más tarde, en un acto de diplomacia cortesana, dedicadas al insulso Christian Ludwig.

Los Brandeburgueses tienen además “personalidades” muy diferenciadas entre sí: el Primero conjuga un tratamiento mixto de Concerto Grosso con una exquisita combinación de piezas danzantes en un inusual cuarto movimiento; en el Segundo se brinda un tratamiento virtuoso a la trompeta; en el Cuarto el protagonista es el violín y el clavecín hace lo propio en el Quinto; la supresión del contraste entre el grupo de solistas en concertino y un mayor cuerpo de cuerdas acompañante (Concierto Número 3 y primer movimiento del Concierto Número 6) o hacer que los solistas y el bajo continuo ejecutaran un movimiento intermedio sin orquesta (Conciertos Números 2, y 6). Ahhh… son unas verdaderas joyas.

Con esta introducción, los autores presentaran en una nota posterior, el Concierto de Brandemburgo que es el favorito de cada uno. Para que no sea secreto, Elgatosierra seleccionará el Quinto y Ernesto Nosthas hará lo propio con el Tercero.

Tal como dijimos en nuestra nota de presentación, haremos un balance con las grandes lecturas del pasado como también pondremos en vitrina las grabaciones del momento, el trabajo de los jóvenes intérpretes que están incursionando en Bach. Para estos monumentos, los autores recomiendan varias grabaciones históricas, como por ejemplo la de Karajan para DGG, la del Collegium Aureum de Freiburg para Harmonia Mundi, la de Nikolaus Harnoncourt para ARCHIV, las cuales son digna compra de nuestro auditorio y les animamos a que las obtengan. Como regalo para nuestros lectores proponemos una lectura nueva, recién salida en marzo de 2008 por el sello checo SUPRAPHON con el Ensamble MUSICA FLOREA, la cual encontramos muy interesante y digna de los mejores elogios por su enfoque vigoroso y entusiasta.

El conjunto Musica Florea fue fundado en la República Checa en 1992 por Marek Štryncl, director de orquesta y violoncelista, bajo el concepto de “interpretar la música barroca de la misma manera en que se la interpretaba en el momento de su creación. Tanto el hecho de tocar con instrumentos barrocos, como el estudio de las fuentes documentales y de la estética de la época barroca, se convirtieron en las principales características del conjunto” (tomado de su sitio web http://www.musicaflorea.cz).

Este joven ensamble tiene un amplio repertorio que abarca desde el barroco temprano hasta el clasicismo, pasando por las mejores obras de cada época. Comprende música instrumental de cámara, obras vocales profanas y religiosas, obras orquestales e inclusive composiciones monumentales como óperas u oratorios. Han recibido importantes premios, entre otros el Diapason d’Or por la grabación de la Missa Sanctissimae Trinitatis de J. D. Zelenka (Studio Matouš, 1994), el premio Harmonie d’Or por la mejor grabación checa del año 1997 (en colaboración con la mezzosoprano Magdaléna Kožená, Polygram, 1997), el premio Cannes Classical Award, en la Feria Mundial.

Los detalles de la grabación son los siguientes:

Referencia
http://www.supraphon.com/en/catalogue/news/new-releases/?item=633

BACH Los Conciertos de Brandemburgo
Musica Florea, conductor: Marek Stryncl

Brandenburg Concerto for 2 French Horn, Bassoon, Violin, String Orchestra and Harpsichord Continuo No. 1 in F major, BWV 1046 Duración Total 00:17:52

Brandenburg Concerto for Trumpet, Flute, Oboe, Violin, String Orchestra and Harpsichord Continuo No. 2 in F major, BWV 1047 Duración Total 00:12:01

Brandenburg Concerto for 3 Violins, 3 Violas, Double Bass and Harpsichord Continuo No. 3 in G major, BWV 1048 Duración Total 00:09:56

Branndenburg Concerto for Violin, 2 Flutes, String Orchestra and Harpsichord Continuo No. 4 in G major, BWV 1049 Duración Total 00:14:31

Brandenburg Concerto for Harpsichord, Flute, Violin and String Orchestra No. 5 in D major, BWV 1050 Duración Total 00:20:08

Brandenburg Concerto for 4 Violas , Cello, Violone and Harpsichord Continuo No. 6 in B flat major, BWV 1051 Duración Total 00:14:50
• DESCARGA AQUÍ.

Y para completar, en todos los post de esta serie, presentaremos una Sub-sección que titularemos “BACH a la Carta” en donde, por su fidelidad y paciencia a nuestros escritos, los lectores estarán recibiendo la misma obra o conjuntos de obras en un arreglo distinto al cual fueron creadas originalmente. En este caso, los Conciertos de Brandemburgo, tendrán como obsequio de los autores, las transcripciones que han hecho:

• El Maestro de Maestros del Jazz Francés Jacques Loussier para Trio Jazz (piano, bajo y percusión) / y...

• El espectacular arreglo que hizo para dos pianos el compositor alemán Max Reger.

Basta pinchar en las imágenes para efectuar la descarga.

Queridos Lectores... a Disfrutar!!!!

8 comentarios:

Rho dijo...

Muy bonita, Quinøff! ;-)

mara dijo...

Intento (¡qué ilusa!)poner un poco de mesura a mis expectativas (que son de por sí, desmesuradas).
¡Qué comienzo para un viaje!
Responsabilizo de cualquier desenfreno que ocurra durante la travesía a Ernesto, a El Gato y muy especialmente a Quinoff.
¿Dónde está el champagne Quinoff?.
Esto merece un primer brindis, por la música, por Bach y por todos los amigos que compartimos esta orgía.
¡chin chin a todos!

q u i n o ƒ ƒ dijo...

chin chin... pero Mara, cuidado con hacer estallar las copas!

Elgatosierra dijo...

¡Chin chin desde la playa, entre mar, palmeras y sol!
Salud, paz y un sonrisa por favor.
Elgatosierra

mara dijo...

¡Gato!
¡Qué suplicio! No sé como lo puedes tolerar.
Un abrazo.

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Enlace repuesto.

Pedro dijo...

Mi caro,
muchas gracias por atenderme con este enlace, un conforto en este día de tristeza para nosotros de Brasil que vemos nuestra pobre democracia golpeada violentamente por los dueños de siempre del poder. En neste sentido también el enlace de ayer fue consolador...
Abrazo

Herman Velilla dijo...

Buenas!! A ver como ponemos esto. Bueno es que tantas versiones de esta joya he escuchado a lo largo de mi vida, desde mi más tierna adolescencia. Esta es sin dudas una magnífica interpretación, mas tengo un problema con el tempo, que lo aprecio un tanto acelerado. Aclaro que estos comentarios no son de ningún experto ni mucho menos, solo de un fan de Bach. Saludos, desde Asunción del Paraguay.

 
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