lunes, 10 de agosto de 2009

EL CONTEMPLATIVO MAESTRO DEL NORTE

Sibelius. Siempre me ha parecido el suyo un nombre, o más bien, un apellido llamativo. Como es costumbre con los grandes compositores, la posteridad ha tomado ese apellido para fabricar con él una fórmula concisa. Casi una cábala, o ya que hablamos de un nórdico, casi una runa. Basta ese apellido para evocar la totalidad que se llamó Johan Julius Christian Sibelius.

Es un compositor que me inspira muchas veces cierta sensación de hechicero, de conjurador sabio y meditabundo que destila las esencias de aquella naturaleza que le fue familiar. Pues, si comencé hablando de fórmulas breves que evocan realidades mayores, el arte de composición de Sibelius está basado justamente en esa rara cualidad. Él fue (y sigue siendo) capaz de reproducir en lengua sinfónica los acantilados, la marea, el bosque profundo, la nieve, las aguas dormidas de un gran lago en invierno, la aurora boreal reflejada en su superficie... No como simples postales, sino como elaboraciones vívidas, diría quintaesenciadas. Ahondando ese propósito con fervorosa severidad a través de los años, Sibelius fue llegando a la concisión máxima, hasta desembocar en el silencio. Uno de los más resonantes de que se tenga memoria en la Historia de la Música, a juzgar por la inquietud que causa en quienes hemos buscado sus razones.

Pero ahora, volvamos a las etapas del comienzo, cuando el Maestro compuso un poema sinfónico titulado “La Ninfa del Bosque”. La descripción de cuanto hay en el bosque más allá del bosque mismo nos atrapa desde sus primeros ostinati de las cuerdas, esa “aura” que anuncia una fórmula musical a punto de producirse.

Disfruten esta maravilla en el video bajo estas líneas. Más abajo, pulsando la carátula, pueden descargar una versión en formato de audio WMA.

NOTA en 2025: Y si desean profundizar en la génesis y contexto de esta temprana obra maestra sibeliana, revisen este artículo en el mejor blog dedicado al creador finés en nuestra lengua.


Metsänhaltija (La Ninfa del Bosque) Op. 15, balada para orquesta (1894)

Alla marcia ~ Vivace assai ~ Molto vivace ~ Tempo primo ~ Moderato ~ Molto lento

Osmo Vänskä & Orquesta Sinfónica de Lahti
Cello solo: Timo Keinonen

WMA VBR Quality 98 48 kHz


1 comentario:

gpdlt2000 dijo...

Muchas gracias por este aporte. Tenia tiempo buscando esta poco conocida obra de Sibelius.

 
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