es considerado muy frecuentemente uno de los compositores más grandes de la cultura occidental, si no el más grande, y esta afirmación suele dejarse en el aire, dando por sentado que nadie pondrá ninguna objeción al respecto. Se ha convertido es una constante con la que nos hemos acostumbrado a convivir.
Aunque no se sepa lo que es, todo el mundo reconoce inmediatamente las primeras notas de su Quinta Sinfonía, o canturrea inconscientemente el Himno a la Alegría de la Novena.
Pero ¿a qué se debe su altísima reputación? ¿Por qué las enciclopedias de música le dedican más espacio que a ningún otro compositor, las casas discográficas editan y reeditan sus obras permanentemente, las revistas especializadas no paran de analizar y comentar todos los aspectos imaginables de su vida y pentagramas, incluso las editoriales de libros de divulgación saben que los ensayos que a él se dediquen se venderán en poco tiempo, y las colecciones por fascículos de música clásica suelen comenzar por sus obras más famosas?
La influencia de Beethoven sobre otros músicos, tanto de su tiempo como posteriores, es más que evidente. No cabe duda que Haydn, quien fue durante algún tiempo su maestro, ya comprendió su valía, aunque no pudiera asimilar conscientemente la extensión y profundidad de su verdadero valor; Schubert reconoció personalmente ese influjo; Mendelsshon, Berlioz, Schumann, Bellini, Dvorák, Bruckner, Wagner, Richard Strauss, Schönberg, Bartók y un largo etcétera le debieron muchas cosas. Y su herencia se deja ver con más o menos fuerza en sus obras. Pero para algunos compositores en particular esa herencia se hizo, en ocasiones, casi insoportable. Brahms no se atrevió con la forma sinfónica hasta después de mucho tiempo, temiendo permanentemente que se compararía su primera sinfonía con la Novena de Beethoven, y Mahler no quería, inconscientemente, llegar a su novena para no transgredir los límites, así que tituló a la que debería haber sido aquélla como “Das Lied von der Erde”.
Incluso aquellos que menos pareciera que le deben, como Chopin o Liszt, no dejaron de beneficiarse de muchos aspectos que Beethoven conquistó como músico profesional, por ejemplo su independencia de la aristocracia, su total compromiso con el arte, su profundización en la música para piano y algunas otras cosillas que no son de menor importancia.
Beethoven — por Max Klinger
Muchos intérpretes le dedicaron toda su vida, volviendo recurrentemente sobre sus obras. Schuppanzigh le estrenó la mayoría de sus cuartetos; Mendelsshon, Berlioz y Liszt no pararon de popularizar sus obras; Wagner mitificó su Novena Sinfonía...Habeneck, Búlow, Nikisch, Mahler, Richard Strauss, Toscanini, Mengelberg, Furtwängler, Walter, Schnabel, Gieseking, Klemperer, Backhaus, Kempff, Szell, Karajan, Gilels, Végh, Badura-Skoda, Brendel, Barenboim, etc., basaron, y algunos siguen basando, sus carreras, prácticamente, en la continua interpretación de sus composiciones.
Es mi intención, a través de una serie de post que llevarán el mismo título general que éste, tratar de dar las razones por las que aquella afirmación, de la que he partido más arriba, puede ser tenida por cierta, y los argumentos fundamentales serán las propias obras de Beethoven con una somera presentación.
También haré pequeños comentarios sobre generalidades relacionando su vida y su obra, con la música de su tiempo, su epistemología, el clasicismo, la teoría, la estética, las formas y los géneros, la interpretación, la educación...
No habrá en esta serie un afán de exhaustividad, por lo que sólo aparecerán aquellas composiciones que, a mi entender, resultan fundamentales para justificar mi propósito.
Seguiré un orden cronológico y trataré de abarcar todas formas musicales que Beethoven abordó a lo largo de su vida, e intentaré hacer una selección de las versiones a escuchar que permita aunar calidad, variedad y una cierta cultura discográfica del maestro.
Para poder comprender un poquito mejor todo lo que aquí iremos diciendo, sería interesante contar con algunas informaciones básicas y fundamentales que podrán consultar en la siguientes dos direcciones: