
Brahms y su clarinete final
por Ernesto NOSTHAS
En 1889 la ciudad natal de Johannes Brahms le concedía el título de CIUDADANO DE HONOR por sus muy meritorios logros en la música clásica. La Navidad del año siguiente, cuando contaba 57 años de vida, Brahms decidió abandonar la pluma y no componer más. Con una breve pero dramática carta a su editor Simrock manifestó: “Con esta nota puedes dejar de considerar mi música, porque es el supremo momento de decir... no más”.
El barbudo, igual que luminarias de muchísimos menos quilates intelectuales de hoy en día, decidió retirarse del tinglado pero luego, gracias a Dios, arrepentirse y protagonizar un último regreso triunfal. Su última obra antes de este pseudo-retiro era el Opus 113 (13 Cánones para voces femeninas). ¡Hasta allí hubiésemos tenido de su áureo talento! Su Opus 102 (Doble Concierto para violín y cello) había sido su última obra orquestal.Me hubiese gustado imaginarme a Quinoff con pancartas afuera del retiro del Barbudo ofreciendo cualquier cosa para que volviera a tocar el pautado... Pero, ¡ah, milagro! A mediados de 1891 vino una chispa divina de la mano y el talento de Richard Mühlfeld y su mágico clarinete. Antes de ese momento el melancólico sonido del clarinete había obtenido poca o nula atención del Barbudo, quien mantenía un idilio especial con el piano, y a nivel orquestal con el corno francés.

Richard Mühlfeld
¿Qué provocó “el muso” Mühlfeld en Brahms? No sabemos... pero de algo sí estamos seguros —y por lo cual Quinoff debe tenerle en foto a la par de su querido Brahms— y es que este dinámico clarinetista inspiró al gran compositor de Hamburgo a heredarnos cuatro obras de enorme valor musical e histórico. A la divina chispa del clarinete de Mühlfeld le debemos el último grupo de genialidades de esas canosas barbas, una estela de varias obras que incluyen lo mejor (a mi humilde juicio) de su literatura para piano y la obra cumbre de su música de cámara, el Quinteto para Clarinete que hoy compartimos:
Opus 114: Trío en La menor para clarinete (o viola), chelo y piano* * *
Opus 115: Quinteto en Si menor para clarinete y cuarteto de cuerda
Opus 116: 7 Fantasías para piano
Opus 117: 3 Intermezzi para piano
Opus 118: 6 piezas para piano
Opus 119: 4 Piezas para piano
Opus 120: 2 Sonatas para clarinete (o viola) y piano
n.º 1 en Fa menor
n.º 2 en Mi Bemol mayor
Opus 121: 4 Canciones serias para voz grave y piano
Opus 122: 11 Preludios corales para órgano (obra póstuma)
Antes de seguir en la historia, justo es que dediquemos unas líneas al artífice de que tengamos algo que compartir hoy… Richard Mühlfeld nació el 28 de febrero de 1856 en la ciudad de Salzungen, Alemania. Fue el último de cuatro hijos. Su padre, Leonhard Mühlfeld, le impartió sus primeros conocimientos musicales. A los 10 años de edad, Richard formaba parte de un pequeño conjunto dirigido por su padre, tocando violín y eventualmente el clarinete (que al parecer, aprendió de manera autodidacta).Un paso importante en su carrera como músico fue su ingreso a la —luego famosa— orquesta de Meiningen, en el año 1873 y como violinista. Richard se presentó como solista con esta orquesta en 1877, y sólo en 1879 le ofrecieron el cargo de clarinetista principal debido a que el clarinetista estable, Wilhelm Reig, debió retirarse por motivos de salud.Durante los años 1876 y 1879 Richard cumplió con el servicio militar, tocando el clarinete en la banda del Regimiento 32. Esporádicamente lo llamaban a tocar en otras orquestas, y sucedió así que tomó parte del Festival de Bayreuth en 1876, en donde conoció a Richard Wagner, un revulsivo intelectual que catapultó su carrera como intérprete.Además de su affaire-musical con nuestro querido Barbudo, su maestría en el clarinete inspiró a otros compositores contemporáneos, como Theodor Verhey (“Concierto para clarinete” Op. 57 - 1901), Carl Reinecke (“Introduzione ed Allegro Appasionato” Op. 256 - 1902), Gustav Jenner (“Sonata” Op. 5 - 1900), Stephan Krehl (“Quinteto para clarinete” - 1902) y Henri Marteau (“Quinteto para clarinete”). Temprana e inesperadamente, Richard Mühlfeld falleció el 1 de junio de 1907 debido a una hemorragia cerebral.

- ENTRE LAS MÁS ANTIGUAS DESTACA especialmente la grabada por Leopold Wlach/Vienna Konzerthaus Quartet-Ensemble (NAXOS, 1954). Wlach era un especialista en esta obra. Esta grabación es notable en arte pero mala en sonido.
- ENTRE LAS CLÁSICAS BRILLAN CON LUZ PROPIA (valores seguros, no habrá sorpresas, algunas pueden estar fuera de catálogo pero se reeditarán con toda seguridad):
Peter Schmidl/Wiener Kammervirtuosen (DECCA)
Karl Leister/Amadeus Quartet (DEUTSCHE GRAMMOPHON)
Jack Brymer/Allegri Quartet (DECCA)
Members of the Berlin Philharmonic Octet (PHILIPS)
Karl Leister/Berlin Soloists (APEX)
Capuçon/Capuçon/Meyer/Saulière/Muthelet (VIRGIN)
Reginald Kell/Busch Quartet (MUSIC & ARTS)
Gervase de Peyer/Melos Ensemble (SERAPHIM)
Alfred Boskovsky/Vienna Octet (DECCA-TESTAMENT)
Karl-Heinz Steffens/Scharoun Ensemble Berlin (TUDOR);
- Y ENTRE LAS MÁS ACTUALES HABRÁ QUE TENER EN CUENTA (todas buenas, según gustos):
David Shifrin/Emerson String Quartet (DEUTSCHE GRAMMOPHON)
Karl Leister/Vermeer Quartet (ORFEO)
Thea King/Gabrieli String Quartet (HYPERION)
Michel Portal/Melos Quartet (HARMONIA MUNDI)
Eddie Daniels/Composers String Quartet (REFERENCE RECORDINGS)
David Shifrin/Chamber Music Northwest (DELOS)
Richard Stoltzman/Tokyo String Quartet (RCA)

- Un abrazo, y a gozarla... AQUÍ
1. MOZART Clarinet Quintet in A, K.581 - 1. Allegro 2. MOZART Clarinet Quintet in A, K.581 - 2. Larghetto 3. MOZART Clarinet Quintet in A, K.581 - 3. Menuetto 4. MOZART Clarinet Quintet in A, K.581 - 4. Allegretto con variazioni 5. BRAHMS Clarinet Quintet in B minor, Op.115 - 1. Allegro 6. BRAHMS Clarinet Quintet in B minor, Op.115 - 2. Adagio 7. BRAHMS Clarinet Quintet in B minor, Op.115 - 3. Andantino - Presto non assai, ma con sentimento 8. BRAHMS Clarinet Quintet in B minor, Op.115 - 4. Con moto
6 comentarios:
¡Bravo Ernesto, bravísimo!
Ya has conseguido ponernos el listón a alturas inalcanzables.
Enhorabuena por este post tan completo y perfecto.
No creo que se pueda presentar y explicar mejor esta monumental obra.
Estoy seguro que si el BARBUDO levantara la cabeza te diría como yo: MUCHAS GRACIAS ERNESTO.
La versión es de antología. Y por si todo esto fuera poco, de regalo, el quinteto de MOZART.
Me reitero: ¡¡¡Bravo Ernesto, bravísimo!!!
Salud, paz y una sonrisa por favor.
Elgatosierra
¡Grande Ernesto!
Toda mi admiración para este muso- flautista de Hamelin que encendió la llama del genio voluntariamente en retirada. El Deseo, terco e ignorante de voluntades, hizo posible una de las mejores obras de cámara, por no decir la mejor, y ¡punto pelota!.
Excelente post. Gracias Quinoff, es uno de los mejores (post y blogger).
No tengo dudas que El Gato-Hamelin acucia.
Un abrazo.
Por favor, ¿podrías volver a subir la versión de Shifrin del quinteto? Muchas gracias.
Wolfgang, enlace repuesto.
¡Muchísimas gracias!
Por favor, ayúdame con la descarga desde Yadisk, que no termino de entender. Gracias.
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