lunes, 26 de julio de 2010

MÁS DANZAS HÚNGARAS...


Bailarines húngaros
...pero esta vez en arreglo para violín y piano, una combinación que beneficia mucho a estas partituras. El violín es uno de los instrumentos emblemáticos de la música popular a orillas del Danubio, y el virtuosismo temperamental de estas célebres danzas —más recopiladas que compuestas por Brahms— se “conecta” con aquella tradición calurosa, menos pulida, menos calculada, más impulsiva, más improvisatoria —en fin, “exótica”— que aquí nos demuestra el brillante violinista kazajo Marat Bisengaliev, acompañado al piano por John Lenehan.



Brahms y Joachim

Brahms y Joachim (1855)

Vale la pena reseñar que estos arreglos para violín y piano se los debemos al gran Joseph Joachim (1831-1907) quien conoció a Brahms (1833-1897) cuando ambos eran muy jóvenes. Joachim, prodigio musical en alza, comprendió el talento de ese muchacho de áspero trato y entre ambos surgió una amistad que los acompañó la vida entera. Aunque el difícil carácter de ambos genios no haría las cosas fáciles, la Música le debe algunas de sus páginas inolvidables a esa honda admiración mutua. Por cierto, Joachim conoció a Brahms cuando éste era el jovenísimo acompañante de un violinista de creciente prestigio llamado Ede Reményi, quien puso en contacto al futuro barbudo con el folklore musical de Hungría. No es aventurado pensar que en sus recitales, ambos sonaran muy semejante a lo que Uds. pueden escuchar...
... A Q U Í

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