
Lo suyo es comer mejillones y, de paso, acertar en el fútbol. El oráculo invertebrado de Oberhausen —mascota soñada de cualquier apostador— se convirtió en la imprevisible estrella de este Mundial sudafricano.Un gran saludo a los amigos españoles que distinguen esta página con sus visitas. Esta vez, la Copa del mundo irá a las tierras del Quijote.
2 comentarios:
Muchísimas gracias estimado amigo. La verdad ha sido un día apasionante.
Un saludo cordial.
Julio, estoy seguro que todos los días a contar de aquel partido serán más apasionantes. Tendrás más salero...
Un saludo cordial también para ti.
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