miércoles, 16 de septiembre de 2009

[Poesía] GEORG TRAKL


Pasión

Cuando Orfeo toca plateada la lira,
llora un muerto en el jardín de la tarde.
¿Quién eres tú que yaces tranquilo bajo los altos árboles?
Murmura su lamento el junco otoñal,
del estanque azul,
se va a perder bajo los verdes árboles
siguiendo la sombra de la hermana
oscuro amor
de una raza salvaje,
que huye del día sobre sus ruedas de oro.
Noche en calma.

Bajo abetos sombríos
han mezclado su sangre dos lobos
petrificados en un abrazo; era oro,
se deshace la nube sobre el sendero,
paciencia y silencio de la niñez.
Vuelve a encontrar el tierno cadáver
en el estanque del Tritón,
dormitando en sus cabellos de jacinto.
¡Que por fin se rompa la fría cabeza!

Pues siempre viene detrás, como una bestia azul,
aquel que acecha en el claroscuro de los árboles,
y que guarda estos negros senderos,
movido por su música nocturna,
su dulce demencia;
o era más bien de éxtasis sombrío
vibrando los acordes plenos
a los pies helados de la penitente
en la ciudad de piedra.

Tomado de “De Siete cantos de la muerte”. Georg Trakl

3 comentarios:

Elgatosierra dijo...

Duro y puro expresionismo.
Como un afilado carámbano.
Salud, paz y una sonrisa para Trakl por favor.
Elgatosierra

mara dijo...

Trakl mira la vida "Cuando Orfeo toca plateada la lira.." y ve la muerte "llora un muerto en el jardín de la tarde".
Comenzaba la "Primera Imbecilidad Mundial" (1914). Trakl fue convocado. Intentó todo lo que tuvo a su alcance para evadirse; catarsis literaria, alcohol, drogas, locura y muerte.
"El más conmovedor de los lamentos ante un mundo imperfecto " (Rainer María Rilke).

q u i n o ƒ ƒ dijo...

La sensibilidad de los genuinos poetas frente a las fracturas de la sociedad es similar, pienso, a los sismógrafos, que van entregando un fino registro de lo que ocurre por debajo de la superficie. Sólo que los poetas suelen ser sismógrafos negligenciados, o descubiertos demasiado tarde.

 
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