sábado, 29 de marzo de 2014

Una maravilla: BACH Suite Orquestal #3 y BRAHMS Sinfonía #4 por KLEMPERER

El magnífico director germano-israelí OTTO KLEMPERER fue y sigue siendo, sin discusión posible, una de las grandes batutas de todos los tiempos. Hombre sufrido —tenía una alarmante facilidad para los accidentes físicos, además de padecer trastornos depresivos—, su talento debió enfrentarse a la persecución a medida que el nazismo fue haciéndose con el poder en Alemania, y tras la Segunda Guerra su carrera no parecía ofrecer muchas esperanzas. Pero el productor inglés Walter Legge, en un gesto visionario, lo puso al frente de la Orquesta Philharmonia una vez que Karajan volvió a Berlín. Ese último fogonazo de gloria se tradujo en interpretaciones referenciales del repertorio centroeuropeo más tradicional. Klemperer digirió a menudo como invitado, también, y pese a la agria ironía que a veces complicaba su carácter, su figura concitaba el máximo respeto entre sus colegas.

Hoy les comparto un registro en vivo de 1957, en el cual nuestro director dirige la Suite para Orquesta número 3, en Re mayor, de Johann Sebastian Bach, y la Sinfonía número 4 en Mi menor de Johannes Brahms.

Los tiempos lentos que lo distinguían no perjudican la intensa expresividad que lograba sacar de las obras, como también su insólita capacidad para destacar los planos sonoros y el característico sonido vivo y variado que matizaba su estilo como intérprete. La Cuarta Sinfonía no es para nada lenta; sólo el Tercer movimiento exhibe fluctuaciones notorias (muy válidas), mientras los otros se desarrollan a tempi perfectos. Bach, por otro lado, recibe un trato glorioso aunque imbuido del antiguo concepto romántico, apoyado en la plenitud de los medios orquestales (ideal que Stokowski llevará mucho más lejos) y no, como se estila hoy, procurando el sonido “original” o aliviando texturas. Para nada. Pero no significa que el director lo interprete todo igual, y eso importa dejarlo claro: Klemperer concibe a Bach de manera distinta a Brahms, empleando un sonido que es, sí, fiel heredero de Mahler, Bruckner o Wagner, pero adaptándolo a diferentes objetivos estéticos. El resultado es una maravilla, como les anticipé en el título.

Disfruten dos grandes interpretaciones, amigos y amigas:

» D E S C A R G A

MP3 ABR 256 kbps 48 kHz | 9 tracks | JPGs | RAR 141,5 MB

4 comentarios:

Julio Salvador Belda Vaguer dijo...

Gracias querido Quinoff. A por ellas.

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Durante la semana pondré algún segmento con el reproductor, como suelo hacer. Así los amigos que transitan por acá pueden degustar un poquito del arte de Klemperer.

migtor dijo...

Gracias Quinoff. Para mi con medios orquestales e ideas musicales de su época Klemperer es lo más. Y sin ellos, o sea historicistas, también es lo más. Y esta grabación lo demuestra. Belleza y planificación sonora perfecta. Fuera de estilo? Desde luego a muchos con estilo les sale mucho peor. Para mi el culto al feísmo por querer ser ortodoxo no me vale. Hecha esta salvedad algunos historicistas hacen también versiones muy bellas, pero sobre todo cuando no son ultraradicales..

q u i n o ƒ ƒ dijo...

migtor, estoy muy de acuerdo contigo. Klemperer te hace olvidar los laureles de otros. Su personalidad musical se muestra tan rotunda y nítida que uno se somete a su estilo. Es Música pero con mayúscula. El tema del historicismo es muy sintomático; una exploración estética, relativa a la forma, que a veces olvida el propósito (mayor esfuerzo aplicado a lograr la forma antes el fondo). Pero como tú dices, ese riesgo está compensado por los méritos de los buenos historicistas.
Pero que no se nos olvide: Aguante Klemperer!

 
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