Y, quizás, la mejor victoria
sobre el tiempo y la gravitación...
es pasar sin dejar huella,
pasar sin dejar sombra
sobre los muros...
Quizás... ¿renunciando
vencer? ¿Dejar de reflejarse en los espejos?
Así: como Lermontov por el Cáucaso
pasar a hurtadillas sin asustar a las rocas.
Quizás... ¿sería mejor diversión
con el dedo de Sebastián Bach
no tocar el eco del órgano?
Desintegrarse, sin dejar cenizas
para una urna...
Quizás... ¿con engaño
vencer? ¿Escapar de las latitudes?
Así: por el tiempo como un océano
pasar a hurtadillas sin asustar a las aguas...
Marina Tsvetáyeva
jueves, 10 de septiembre de 2009
[Poesía] MARINA TSVETÁYEVA
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2 comentarios:
Este poema podría ser el corolario de su vida (un océano de lágrimas sin fin), pero lo cierto es que ella si dejó una huella, y para muchos indeleble.
Gracias por el poema Quinoff.
Salud, paz y una sonrisa por favor en el recuerdo de Marina Ivánovna Tsvetáyeva.
Elgatosierra
Como a vinos excelsos a mis versos,
también les llegará su hora. Escribió Tsvietáieva. Y gracias a Selma Ancira, traductora mexicana especializada en literatura rusa, esa hora llegó.
Conmovedora y extraña musicalidad en la palabra de Tsvestáieva. Entretejido de cadencias, senderos del pensamiento que se cruzan, en esta fascinante escritora, con la creación.
Gracias Quinoff! El mundo de la palabra, donde Tsvestáieva es soberana, te lo agradece.
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