Brahms es mi eterno retorno. ¿Han visto u oído de esos combates legendarios del Lejano Oriente, en los cuales un feroz guerrero obra su tarea con un delicado abanico? Pues bien, hoy comparto con ustedes algo similar, un cruce de
lo delicado y
lo agresivo de donde se origina, inesperadamente,
lo maravilloso:
las dos sonatas para clarinete y piano + el Trío Op. 114 para clarinete, piano y cello, obra esta última de la cual ya he subido una versión al blog.
En este disco del sello BIS se luce uno de los mejores clarinetistas de la nueva generación, el sueco
Martin Fröst. Cortesía —otra vez— de nuestro amigo
Ernesto Nosthas.
Este Brahms
“otoñal” llegará a ustedes pinchando
AQUÍ.
Fuego y Cristal, diría don Jorge Luis. Parafraseando una canción, esta música
“killing us softly”. De verdad.
2 comentarios:
Al "eterno retorno" Borges responde, es La Historia de la Eternidad....
Brahms killing us softly.... please.....
las sonatas para clarinete y piano de brahms son una pasada!!!!
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