Este post tiene, fundamentalmente, una doble finalidad: primero es un homenaje a Elcuervolopez; y a la vez hacemos votos por su pronta y definitiva recuperación. Y es que en cierta ocasión él mismo comentó, en su blog, a propósito de un post sobre Bach:
Guido de Arezzo (Guido d’Arezzo, en italiano; Guido Aretino, en latín) fue un monje benedictino y teórico musical, figura fundamental de la música de la Edad Media.
Nació en Arezzo el año 990, y falleció en Avellano el año 1050.
Perfeccionó la escritura musical con la implementación definitiva de líneas horizontales para la fijación de las alturas de sonido, creando un sistema cercano al que utilizamos en la actualidad, y dejó obsoleta la notación neumática. Finalmente, después de ensayar varios sistemas de líneas horizontales se decidió por el pentagrama griego.
Guido de Arezzo es también el responsable de los nombres de las notas musicales. En la Edad Media, las notas se denominaban por medio de las primeras letras del alfabeto: A, B, C, D, E, F, G (comenzando por la actual nota la).
En aquella época solía cantarse un himno a San Juan Bautista, conocido como Ut queant laxis, y atribuido a Pablo el Diácono, que tenía la particularidad de que cada frase musical empezaba con una nota superior a la que antecedía.
Guido tuvo la idea de emplear la primera sílaba de cada frase para identificar las notas que con ellas se entonaban.
Ut queant laxis
Resonare fibris
Mira gestorum
Famuli tuorum
Solve polluti
Labii reatum
Sancte Ioannes
(Para que puedan,
Con toda su voz
Cantar tus maravillosas
Hazañas estos tus siervos
Deshaz el reato de
Nuestros manchados labios
¡Oh, bendito San Juan!)
Guido de Arezzo denominó a este sistema de entonación solmisación, y más tarde se le denominó solfeo, tal y como es conocido en la actualidad.
Mucho más tarde, a finales del siglo XVI, fue introducida por Anselmo de Flandes la séptima nota, que recibió el nombre de SI (de Sancte Ioannes). Guido no la había considerado pues su sistema se basaba en hexacordos, es decir, grupos de seis notas.
Posteriormente, en el siglo XVII, Giovanni Battista Doni sustituyó la primera nota UT por DO, pues esta sílaba, por terminar en vocal, se adaptaba mejor al canto.
Los países donde no llegaron los músicos latinos siguieron con el antiguo sistema de las letras del alfabeto: tal es el caso de los países anglosajones, Alemania, los países escandinavos, etc.
Y a esto es a lo que creemos que se refería nuestro amigo con su comentario.
Larga vida para Elcuervolopez.
Salud, paz y una sonrisa por favor.
“Y el abuelo es Guido d’Arezzo que sin su
Ut queant laxis,
Resonare fibris,
Mira gestorum,
Fámuli tuorum,
Solve polluti,
Labii reatum,
Sancte Ioannes.
¿Quién fue Guido d’Arezzo y a qué se refería nuestro ‘imponente blogger’ con su comentario?
Guido de Arezzo (Guido d’Arezzo, en italiano; Guido Aretino, en latín) fue un monje benedictino y teórico musical, figura fundamental de la música de la Edad Media.
Nació en Arezzo el año 990, y falleció en Avellano el año 1050.
Perfeccionó la escritura musical con la implementación definitiva de líneas horizontales para la fijación de las alturas de sonido, creando un sistema cercano al que utilizamos en la actualidad, y dejó obsoleta la notación neumática. Finalmente, después de ensayar varios sistemas de líneas horizontales se decidió por el pentagrama griego.
Guido de Arezzo es también el responsable de los nombres de las notas musicales. En la Edad Media, las notas se denominaban por medio de las primeras letras del alfabeto: A, B, C, D, E, F, G (comenzando por la actual nota la).
En aquella época solía cantarse un himno a San Juan Bautista, conocido como Ut queant laxis, y atribuido a Pablo el Diácono, que tenía la particularidad de que cada frase musical empezaba con una nota superior a la que antecedía.
Guido tuvo la idea de emplear la primera sílaba de cada frase para identificar las notas que con ellas se entonaban.
Ut queant laxis
Resonare fibris
Mira gestorum
Famuli tuorum
Solve polluti
Labii reatum
Sancte Ioannes
(Para que puedan,
Con toda su voz
Cantar tus maravillosas
Hazañas estos tus siervos
Deshaz el reato de
Nuestros manchados labios
¡Oh, bendito San Juan!)
Guido de Arezzo denominó a este sistema de entonación solmisación, y más tarde se le denominó solfeo, tal y como es conocido en la actualidad.
Mucho más tarde, a finales del siglo XVI, fue introducida por Anselmo de Flandes la séptima nota, que recibió el nombre de SI (de Sancte Ioannes). Guido no la había considerado pues su sistema se basaba en hexacordos, es decir, grupos de seis notas.
Posteriormente, en el siglo XVII, Giovanni Battista Doni sustituyó la primera nota UT por DO, pues esta sílaba, por terminar en vocal, se adaptaba mejor al canto.
Los países donde no llegaron los músicos latinos siguieron con el antiguo sistema de las letras del alfabeto: tal es el caso de los países anglosajones, Alemania, los países escandinavos, etc.
Y a esto es a lo que creemos que se refería nuestro amigo con su comentario.
Larga vida para Elcuervolopez.
Salud, paz y una sonrisa por favor.
Elgatosierra
Fuentes fundamentales:- Guido d’Arezzo (2009). En Encyclopædia Britannica, 11 de mayo de 2009.
- Guido de Arezzo (2009). En Wikipedia, 11 de mayo de 2009.
- Ulrich, M. (1998): Atlas de música. Madrid: Alianza.
3 comentarios:
Un lujo y un placer enorme encontrar acá este artículo de El Gato. Gracias querido Quinoff por darnos este gusto.
Me sumo al deseo de recuperación para El Cuervo.
Elgatosierra al aparato.
La maravillosa viñeta que encabeza el artículo es de Quinoff ("...al Cesar lo que es del Cesar"), a quien agradezco este espacio para expresarme.
Salud, paz y una sonrisa por favor.
Elgatosierra
Gracias por la mención. Pero el agradecido soy yo, al contar con tu valiosa presencia en este blog.
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