viernes, 27 de enero de 2017

Feliz cumpleaños, don Teófilo

Don Teófilo, en un retrato anónimo durante su época como niño prodigio

¡Claro que me refiero a Mozart! Ocurre que «Amadeus» es la versión latina del nombre griego «Teófilo». Ambos significan lo mismo: Amado de Dios. El nombre de pila original fue: Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart. Amadeus, para los amigos...

Este irrepetible prodigio de la Naturaleza llegó a iluminar nuestro mundo un 27 de enero de 1756, en la hermosa ciudad austríaca de Salzburgo, vasallo del Sacro Imperio Romano Germánico. Nació en una familia musical sin mayores credenciales sociales; y es que a menudo —nunca lo olvidemos— los grandes genios son estrellas que saltan desde el suelo. Las altas alcurnias y la sociedad de entonces tuvieron, eso sí, el mérito de saber reconocerlo.

Se ha escrito mucho acerca de este artista total. De hecho, parece ser uno de los artistas más «deconstruidos» por los análisis. Yo me limito a tomar una frase que también es citada por la Wikipedia: “En palabras de críticos de música como Nicholas Till, Mozart siempre aprendía vorazmente de otros músicos y desarrolló un esplendor y una madurez de estilo que abarcó desde la luz y la elegancia, a la oscuridad y la pasión —todo bien fundado por una visión de la humanidad «redimida por el arte, perdonada y reconciliada con la naturaleza y lo absoluto»—.”

2 comentarios:

Elgatosierra dijo...

¡FELICIDADES MAESTRO...! JA, JA, JA
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para todo el fogón.
Elgatosierra :)

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Abrazo para ti, Maestro Gato!

 
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