Frederick Delius fotografiado en 1907, con 45 años de edad.
En esta entrega, Ernesto Nosthas nos remite a la vida y trayectoria de Frederick Delius, el compositor inglés de ancestro alemán que vivió entre el Viejo y el Nuevo Mundo. A continuación, su historia.
Nuestro autor nació en la pequeña ciudad de Bradford, en la campiña norte inglesa en enero de 1862, bautizado como Fritz Albert Theodor Delius. Sus padres Julius y Elise Pauline Delius se habían trasladado desde Bielefeld, Alemania, a Inglaterra para trabajar en el negocio de la lana. Frederick (Fritz para su familia) Delius fue el cuarto de catorce hijos. La familia en la que se creció era musicalmente culta, y el niño Fritz aprendió a tocar el violín y el piano. Luego de estudiar en la escuela local pasó dos años estudiando en el Colegio Internacional, cerca de Londres, y luego trabajo algunos años de aprendiz en el negocio de su padre. Trabajar en el negocio familiar de la lana poco a poco frustró al joven Frederick, quien pronto confrontó a su padre para que le permitiese asumir la administración de una finca de cultivo de naranjas en Florida, Estados Unidos.
No es un hecho totalmente confirmado, pero existen vagas evidencias que Delius tuvo una relación sentimental con una chica afroamericana que trabajaba en la plantación de naranjos de Grove. Después de retornar a Inglaterra, en 1886, el compositor se enteró de que su amante había tenido un hijo. Pocos años después, atormentado por un profundo sentimiento de pérdida, volvió a Florida buscando a su antiguo amor y a su hijo. Pero la chica, temiendo que el padre viniera a quitarle al niño y llevárselo a Inglaterra, había huido sin dejar rastro y Delius no supo más de ella.
Al salir de Leipzig, se trasladó a París, donde iba a permanecer trabajando y estudiando durante casi una década. La vida cultural parisina pronto le permitió desarrollarse más como compositor, con canciones y piezas a pequeña escala para conjuntos instrumentales de cámara y orquestales, además de incursionar en la ópera con Irmelin (1890-2), La Fuente Mágica (1894-5) y Koanga (1895-7). Luego evolucionó a grandes obras orquestales, algunas de ellas con voces solistas, como es el caso de las Cantatas Paa Viderne (1888), Sakuntala (1889) y Maud (1891), mientras que 1889 compuso los poemas sinfónicos “La Danza de la Vida” y “Paris”. El eclecticismo de estas obras es evidente, su inspiración se deriva de la literatura de Inglaterra, Noruega, Dinamarca, Alemania y Francia, el romance medieval, los indios norteamericanos y los Negros, el paisaje de la Florida y las montañas de Escandinavia.
«Delius tocando el piano» / acuarela de Daniel de Monfried, París, 1893. Durante su período parisino, Delius tuvo muy pocas oportunidades de obtener que sus obras fuesen interpretadas, no fue hasta 1897 que llegó la oportunidad de escuchar cómo sonaba su música cuando asistió a interpretaciones en Oslo de la obra teatral “Folkeraadet”, para la cual compuso la música incidental. Inmediatamente después, viajó a Alemania para el estreno de su obra “Over the hills and far away” (Sobre las colinas y más allá), con la Staatskapelle de Dresde bajo la conducción de Hans Haym, quien con el pianista y director Julius Buths, fueron dos artífices clave en la promoción de la música de Delius en Alemania en la primera década del nuevo siglo. Haciendo eco del dicho “nadie es profeta en su propia tierra”, un primer concierto de obras de Delius en Londres en 1899 fue casi un completo fracaso.
Hacia el final de su vida, en sus últimos años, su salud empezó a quebrantarse, lo cual derivó en casi una total reclusión en su casa de siempre en Grez-sur-Loing. Durante estos años fue envejeciendo con crecientes problemas de salud. La vida un tanto agitada que tuvo de joven en París, le trajo como secuela la sífilis. Ahora, los efectos a largo término de la enfermedad se le manifestaron con una ceguera total y parálisis en sus piernas, hasta al punto de necesitar una silla de ruedas. Sin embargo, conservó una notable lucidez mental, por lo que para canalizar su actividad creativa Delius contrató a Eric Fenby, que había escrito tiempo atrás una carta de admiración al compositor, como su secretario personal y transcriptor musical. Las últimas grandes obras de Delius fueron dictadas a Fenby, quien después escribiría un libro sobre la experiencia. La película “Song of Summer”, dirigida por Ken Russell, está basada en el libro de Fenby y protagonizada por Max Adrian como el ciego compositor. Entre las obras editadas con los oficios de Fenby destacan “A Song of Summer”, “Fantastic Dance”, los ciclos de canciones “Cynara” y “A Late Lark”, el “Irmelin Prelude”, “Caprice and Elegy” para cello y orquesta de cámara, “Deux Aquarelles” para orquesta de cuerdas, y la Tercera Sonara para Violín y Piano. Con la tranquilidad de haber completado todas estas obras, Delius murió plácidamente en su hogar de Grez-sur-Loing el 10 de junio de 1934. Su amada esposa le sobrevivió únicamente once meses. Ambos fueron enterrados en Limpsfield, Surrey, Inglaterra. - Visita esta página con imágenes del compositor
Complementando esta nota biográfica sobre Frederick Delius, Ernesto nos deja como obsequio tres discos que abarcan buena parte del legado del compositor inglés. ¡Disfrútenlos! Todos están en mp3 y a 192 kbps:


3 comentarios:
He esperado el final de la serie para felicitar por lo logrado del trabajo presentado. Una sabia mezcla de entrañables recuerdos familiares con el descubrimiento para muchos del que será un compositor digno de ser mas escuchado.
Mis mas sinceras felicitaciones D. Ernesto.
Fernando.
Me sumo a tus felicitaciones para el bueno de Ernestón, que sabe comunicarnos esa emoción tan propia de la música cuando viene mezclada con recuerdos entrañables. ¡No hay posibilidad de "deshumanización" cuando uno se vincula con las cosas de esa manera!
Aprovecho de colgar otro abrazo para ti, mi querido Fernando!
Joaquín
Acabamos de hacer un concierto con la suite florida de Delius, maravillosa m´usica, dejo por aquí el video https://www.youtube.com/watch?v=KAnHk62GcAI
enhorabuena por el blog
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