jueves, 16 de enero de 2014

MOZART :: Sinfonía nº 40 en Sol menor + Sinfonía nº 41 en Do mayor »Júpiter« / BERNSTEIN + Filarmónica de Viena

BernsteinEl inolvidable «Lenny» Bernstein

MOZART hace bien para el alma. Una de las reflexiones más concisas e iluminadoras acerca del genial compositor se la debo a mi amigo Carlos Sala: Mozart es belleza, me dijo, y la auténtica belleza no es siempre fácil de captar. Justamente. Aquí no se trata de agitar apenas la superficie de nuestros entusiasmos musicales, sino de calar más hondo, “bucear” en esta música, acercar a ella un oído más fino.

Hecho esto, nuestro asombro no hará más que crecer. Porque Mozart parece no detenerse. El equilibrio de sencillez y profundidad en sus formulaciones melódicas, el acierto neto en las elecciones armónicas, las habilidades como constructor formal que nunca cohíbe su genial chispa creativa... en fin, siempre habremos de descubrir nuevos detalles. Pero detrás de estos detalles subsiste una concepción de la simetría y la belleza en términos paradigmáticos, caracterizada por reconciliar virtudes antagónicas. ¿Cómo amalgamó penas y alegrías con una mezcla suprema de naturalidad y exacta planificación? En esa armonía inimitable reposa el más profundo misterio de Mozart.

cubiertaTraducir todo esto no es fácil para ningún director. Se requiere experiencia y un talento bien madurado, aparte del don para volver elocuente la belleza anidada en sus partituras. Pues bien, los años dieron al gran Leonard Bernstein la sabiduría para acertar en Mozart. Compruébenlo. Hoy les dejo un registro donde el músico norteamericano dirige a sus laureados colegas de la Filarmónica de Viena, con quienes cultivó una estrecha relación artística. Este equipo nos brinda las últimas dos sinfonías de Mozart, la famosa Sinfonía 40 y la extraordinaria Sinfonía 41, ambos monumentos de la música occidental.

No me resisto, antes de concluir, a citar unas palabras del musicólogo José Luis Comellas:
La música de Mozart, por espontánea, por encantadora, por su riqueza melódica, por su inventiva inagotable y siempre nueva, quizás sobre todo por su belleza formal y su maravillosa armonía (armonía en todos los sentidos de la palabra), serena los ánimos y fomenta alegría de vivir, con absoluta independencia de las teorías de los psicólogos. Escuchemos a Mozart, zurück zum Mozart, porque, aunque con ello no seamos más inteligentes ni más capacitados para el cálculo, seremos, eso es seguro, más felices.
¡Un abrazo para todos y todas, y a sumergirse en música inolvidable!


» D E S C A R G A

MP3 ABR 256 kbps 48 kHz | 8 tracks | JPGs | RAR 125 MB

4 comentarios:

Julio Salvador Belda Vaguer dijo...

Precioso disco querido Quinoff. Y más bello y certero aún el comentario final.
Gracias.

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Muchas gracias por tu comentario y visita, querido amigo!

El Padre McKenzie dijo...

¡Muchas gracias! Aunque, en el caso de Mozart, normalmente me inclino hacia las llamadas "interpretaciones historicamente informadas" al estilo de Harnoncourt, Herreweghe, etc; Bernstein efectivamente era un gran intérprete de Mozart en el estilo "moderno". En fin, Mozart en cualquier sabor es goce puro...

Saludos desde la Ciudad de México.

Unknown dijo...

¡Muchisimas gracias!
He estado buscando esto por mucho tiempo, te mereces el cielo ��

 
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