domingo, 17 de julio de 2011

Desde el Nuevo Mundo ( 2/3 ) MI MADRE y DELIUS


Sr John's River
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Continúa el relato de Ernesto Nosthas sobre el primer compositor europeo que hizo música desde el Nuevo Mundo. Se trata del inglés de ascendencia alemana Frederick Delius, que pasó una temporada de su vida en Florida, EE.UU. Las huellas del compositor fueron descubiertas casualmente por Ernesto en uno de sus viajes al país del norte. A continuación, la historia.

por Ernesto Nosthas Nosthas


A ver, estimado lector: con este subtítulo no vaya a creer que mi adorada progenitora (que en Paz descanse) conoció al susodicho Frederick Delius; no, no, para nada. Mi querida madre nunca fue una experta en música clásica. Sin embargo, fue una dama muy organizada, capaz de seguirle el hilo a todas las cosas y esto, combinado a su profesión como agente de viajes, me dio el privilegio de conocer el mundo. Además (cuando no la acompañaba en sus viajes) ella me consiguió cualquier cantidad de música, de la cual aún hoy disfruto y le agradezco en el alma. En resumidas cuentas, en uno de mis muchas encomiendas, en una solicitud que hice de obras de Vaughan Williams vino una grabación de Sir Thomas Beecham de la “Suite Florida”, la cual confieso que en un primer momento escuché sin mayor huella en mis sentimientos y en mi conciencia musical. Luego, años después, redescubrí la obra, en circunstancias muy especiales, en las que nuevamente mi adoraba madre tuvo mucho que ver… Tal como comentaba, mi progenitora tuvo la inmensa oportunidad de ser toda su vida una agente de viajes, primero como empleada y luego como propietaria de su propio negocio. En este negocio, conoció muchísimos lugares en el mundo, y este escribiente como su único hijo, tuvo el privilegio de acompañarla a todos esos lugares en los cinco continentes. Dos lugares cautivaron y marcaron los viajes de mi madre, su adorada Colombia (en donde siempre visitaba a su querida Virgen de Zipaquirá y la Hacienda El Paraíso, en las afueras de Cali, escenario de su novela favorita: “María” del autor colombiano Jorge Isaacs) y Miami, la cosmopolita ciudad del sur del Estado de Florida.

«Muchacha en la banca del jardín» / acuarela de Winslow Homer.

No pregunten como o por qué, pero mi madre cultivó largas y entrañables amistades con colegas de su negocio de origen cubano que vivían en esa ciudad, así que la visita era casi como una obligación religiosa hacerla una o dos veces al año, y en todas esas rutinas, así como en todos los viajes que hacía mi madre, no se sentía completa fuera del confort de sus amistades (en Miami) o siguiendo a un guía turístico, cuando visitaba otros lugares. Esa rutina me volvía loco…, yo quería explorar, caminar, perderme, y siempre lo mismo, “sigamos al muchacho de la banderita” o “no nos salgamos del bus en los viajes”. Y en TODOS los viajes que hicimos juntos, en cualquier parte del mundo, “el hombre de la banderita” era el invitado de piedra en todas las experiencias. Cuando pude, al fin, emanciparme de mi madre y empezar a viajar solo, me juré a mí mismo que jamás volvería a seguir a un fulano con una banderita, así que ahora, me muevo en los buses, en los trenes, camino, me pierdo, huyendo siempre inconscientemente del hombre de la banderita, y en esa aventura ya adulto y casado, he arrastrado a mi querida esposa y a mis hijos.

«The Reaper» / acuarela de Winslow Homer

¿Qué tiene que ver todo esto con Delius? Sencillo… fue en uno de esos primeros viajes en solitario que hice a la Florida, que por cierto, encuentro especialmente apasionante, que perdido en un cruce de caminos en las afueras de la ciudad de Jacksonville, que me encontré las indelebles huellas que Delius dejó allí.

Dibujo de Delius por Christian Krohg, 1897Allí en el lugar menos esperado, en medio de varias fincas de frutas y en un idílico paisaje me encontré la Escuela Preparatoria Elemental Frederick Delius, y una pizarra con un mural improvisado en testimonio a este compositor inglés, que allí me enteré hizo de sus mejores amigos a los obreros de la hacienda de su padre y al organista de la ciudad. La historia es por demás interesante y para ello tenemos que retroceder a 1884… pero eso mis amigos y amigas, será materia de otro artículo.

Residencia campestre de Delius en el río St. John's, Florida, EE.UU.

6 comentarios:

Adriana Alba dijo...

Que bello recuerdo amigo!

Como siempre tus entradas son magnìficas, te dejo un fuerte abrazo y FELIZ DIA DEL AMIGO!

Que si bien es una fecha para recordarla todos los dìas, aqui en Argentina lo celebramos el 20 de Julio.

Cariños.

q u i n o ƒ ƒ dijo...

¡Adri, qué linda, gracias, un fuerte abrazo para ti también!!

Ernesto Nosthas dijo...

Gracias Adriana Alba

Felicidades para Ustedes tambien el proximo 20 de julio.

Son recuerdos de toda la vida y preparate para la tercera entrega....

Mari dijo...

Bravo Ernesto Gracias por compartir recuerdos tan queridos
Conociamos a tu abuelo que te dió la mano para entrar en el universo de Bartock Ahora nos presentas a tu madre.
Tus post resultan ten entrañables
Gracias
Sigo con el baul romano te diré cuando termine El Janaceck de Davis me ha dejado encantada.Le infunde una frescura increible.La versión luminosa de P.B. era una de mis preferidas pero esta es un maravilloso descubrimiento
Gracias

Elgatosierra dijo...

Ya dije yo que esto no quedará así... JAJAJA
Y qué bien lo ha glosado nuestra Preciosísima Princesa Mari.
Un auténtico placer conocer a tu bendita mamá, Ernesto.
Y estoy seguro que esto no quedará tampoco así, y además será todavía mejor, aunque parece imposible.
Sensacional el contenido e inmejorable el diseño gráfico y la colección de imágenes. Un lujazo.
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para todo el fogón.
Elgatosierra

Jorge Ramiro dijo...

Esta bueno en base al arte ir a distintas ciudades y por eso disfruto mucho del trabajo artístico de grandes de este genero. En el ultimo tiempo quería obtener viajes a miami para poder llegar a esas maravillosas playas

 
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