domingo, 31 de octubre de 2010

ESOS QUE MURIERON JÓVENES

“El Beso de la Muerte”, escultura de Jaume Barba
Cementerio de Poblenou, Barcelona

“Demasiado pronto” resulta ser, en música, un comentario de penosa frecuencia. Y es que los compositores de vida corta nutren una lista extensa.

Primero nos enteramos de casos famosos como el de Mozart, del que ni siquiera conocemos la razón cierta de su partida (o el paradero de su cráneo); de Schubert, cuyo genio seguía desarrollándose la semana misma en que había de sucumbir; de los hermanos Mendelssohn (Fanny y Félix), víctimas de la misma desgracia con apenas meses de distancia.

La lista prosigue con creadores de la talla de Bizet, Chopin, Bellini o von Weber, que no superaron los treinta y tantos. Aparecen casos trágicos: Anton Webern, Granados, Kalinnikov, los dos primeros caídos en la insensatez de la guerra, y el segundo, muerto de pobreza, hambre y tuberculosis cuando parecía destinado a seguir los pasos de Chaikovsky.

Uno se sobrecoge al encontrar entre los finados a muchachos como Pergolesi, Vorísek, Hans Rott o Rikard Nordraak, que sin embargo parecen maduros comparados al jovenísimo Crisóstomo Arriaga, segado antes de los veinte años. Y ese es sólo un recuento muy sumario.

A veces, pues, los elegidos de las Musas son también los elegidos de la Muerte. Pero conviene temperar estas ideas recordando —gracias a Mara por este detalle— que la expectativa de vida en el siglo XVIII era de 25 a 30 años aproximadamente, y en el XIX, de 35. Las infecciones, en particular la sífilis y la tuberculosis (TBC), eran causa frecuente de muerte. Las románticas compresas de agua y vinagre no mataban bacterias...

Como sea, aprovechando la ocasión que nos brinda el Día de Difuntos, les ofrezco una selección de obras cuyos autores fueron precoces tanto en la música como en la muerte. Pensé en reunir obras póstumas de todos ellos, pero al fin me decanté por otras que simplemente me atraen más. Aquí el listado:

  • Juan Cristóstomo de Arriaga (1806-26): Obertura »Los Esclavos Felices« (Jordi Savall, La Capella Reial de Catalunya)
  • Frédéric Chopin (1810-49): Preludio n° 15 en Re bemol, »Gota de Lluvia« (Claudio Arrau)
  • Vasily Kalinnikov (1866-1901): »Allegro Commodamente«, segundo mov. de la Sinfonía nº 1 (E. Svetlanov, Sinfónica de la URSS)
  • Félix Mendelssohn (1809-47): »Saltarello«, cuarto mov. de la Sinfonía nº 4 (R. Norrington, London Classical Players)
  • Wolfgang Amadeus Mozart (1756-91): »Allegro maestoso – Allegro molto«, primer mov. de la Serenata »Haffner« (J-P. Rampal, Orquesta de Cámara Franz Liszt)
  • Giovanni Battista Pergolesi (1710-36): Obertura »Il prigionier superbo« (Orquesta de Cámara de Santa Cecilia)
  • Hans Mª Rott (1858-84): »Sehr schnell«, mov. final de la Suite orquestal en Si bemol (Paavo Järvi, Sinfónica de la Radio de Frankfurt)
  • Franz Peter Schubert (1797-1828): »La Muerte y la Doncella«, cuarteto (arreglo orquestal de Mahler), 2º mov. (Orquesta de Cámara del Concertgebouw)
  • Carl Mª von Weber (1786-1826): »Preziosa«, Obertura (Rafael Kubelik, Sinfónica de la Radio Bávara)
  • Georges Bizet (1838-75): »Allegro vivace«, mov. final de la Sinfonía en Do mayor (Leopold Stokowski, Orquesta Filarmónica Nacional)
» D E S C A R G A
MP3 Varios BR .7z 134,5 MB

Chopin moribundo

2 comentarios:

Ricardo Falla Carrillo dijo...

Estimado, también recuerdo a Joseph Martin Kraus. También al hijo de Scriabin, Julian.

Saludos

q u i n o ƒ ƒ dijo...

...excelentes apuntes, Ricardo. La lista de estos genios breves es, paradojalmente, extensa. Gracias por tu visita.

 
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