domingo, 31 de enero de 2010
AL IGUAL QUE LA ALFOMBRA...
sábado, 30 de enero de 2010
RAVEL: MÚSICA DE CÁMARA

“Soupir”, primero de los Tres Poemas de Mallarmé para voz, piano, dos flautas, dos clarinetes y cuarteto de cuerdas
À notre bon ami Robin.
Joseph Maurice Ravel (* Ciboure, 7 Mar. 1875 - † París, 28 Dic. 1937) fue un compositor francés, frecuentemente vinculado al impresionismo, con un acusado y audaz estilo neoclásico, llegando a veces a mostrar claros rasgos expresionistas.
Su obra fue fruto de una larga y compleja herencia, que podría rastrearse a través de Couperin, Rameau, Bériot, Fauré, Chabrier, Satie, Saint-Saëns, Debussy..., y de hallazgos musicales que revolucionaron la música para piano y para orquesta, y que se prolongarían en claros ecos a través de Honegger, Ibert y Tailleferre hasta Messiaen...
Ravel es reconocido como un gran maestro de la orquestación, meticuloso artesano, cultivador de la perfección formal sin dejar de ser al mismo tiempo profundamente humano y expresivo. Conocedor de sus habilidades, Serge Koussevitzki, a la sazón director de la Orquesta Sinfónica de Boston, le encargó la orquestación de los célebres “Cuadros de una exposición” de Mussorgsky, que terminó magistralmente en 1922, contribuyendo definitivamente a sentar la reputación internacional de Ravel en la materia. Y aun hoy en día, su versión sigue siendo referencia absoluta eclipsando las de otros compositores que lo han intentado después. (Consultar en OÍDO FINO el magnífico ensayo firmado allí por nuestro estimado amigo Ernesto Nosthas)
Normalmente hablar de Ravel es hablar de su “Bolero”, menos frecuentemente se nombran otras importantes obras suyas para orquesta, como la magnífica “Rapsodia española” o la vertiginosa “La valse”, o la preciosa sinfonía coreográfica “Dafnis y Cloe”, o sus dos impresionantes “Conciertos para piano”.
La mayoría sabemos que fue un consumado pianista, que recorrería el mundo dando conciertos, y un avezado compositor de obras para este instrumento, que con alguna frecuencia después arreglaba para orquesta. Y, en este ámbito, cabría destacar, entre otras, la “Pavana para una infanta difunta”, “Juegos de agua”, “Espejos”, “Gaspard de la noche”, “Mi madre la oca”, los “Valses nobles y sentimentales” y el sin igual “Le Tombeau de Couperin”.
Sin embargo, sólo los más avezados melómanos han profundizado en su maravillosa música de cámara. Apenas un puñado de obras, pero de una calidad inigualable, diamantes finamente tallados que nos deslumbran con sus destellos. Todas ellas son magníficas y estamos seguros que no defraudarán a ningún buen aficionado. Nosotros, ahora y aquí, llamaremos la atención sobre: su “Tzigane”, para violín y piano; el Blues, movimiento central de su “Sonata para violín y piano”; la Pavane de la Belle au bois dormant, primer movimiento de “Ma Mère l’Oye”, para piano a cuatro manos; todo el magnífico “Cuarteto de cuerdas”; y el Lento de la singular “Sonata para violín y violonchelo”. Las interpretaciones, en la más acendrada raíz francesa, son todas de excepción.
Así que lo único que nos queda es DISFRUTAR con esta maravillosa música. Salud, paz y una sonrisa para RAVEL, por favor.
[Poesía] PABLO DE ROKHA
La noche inmensa no resuena, estalla
como un bramido colosal, retumba
con un tremendo estruendo de batalla
que saliera de adentro de una tumba.
Fué un pedazo de espanto que restalla
o una convicción que se derrumba,
una doncella a quien violó un canalla
y una montura en una catacumba.
Calla con un lenguaje de volcanes,
como si un escuadrón de capitanes
galopara en caballos de basalto.
Porque el silencio es tan infinito
tan espantoso y grande como un grito
que cae degollado desde lo alto.
Pablo de Rokha
lunes, 25 de enero de 2010
BARTÓK / 6 /

por Itzel e Istvana Valva

Joyas de la Corona de San Esteban
Hacia 1902, Hungría vivía uno de los períodos más significativos en su historia, ya que tras la firma en Viena del Kiegyezés (“Compromiso Austrohúngaro”), se la reconocía como una parte autónoma del Imperio con instituciones políticas, gobierno y ejército propios, siendo Buda la sede parlamentaria.
Este acontecimiento, sin embargo, en lugar de unificar los Territorios de la Corona de San Esteban (Hungría, Croacia, Serbia, Eslovaquia, Ucrania y Rumania), creó dos regiones con pocas cosas en común: por un lado, la Hungría Imperial orientada a Austria en donde el desarrollo económico y el ritmo de crecimiento eran vertiginosos; y, por otro, la Hungría Balcánica esencialmente agrícola, dominada por una poderosa nobleza que impedía casi cualquier desarrollo.

En 1899, Bartók decide establecerse en Budapest e ingresar en el Conservatorio del Estado para culminar su formación profesional. Durante este periodo adquiere gran experiencia y fama como pianista, haciéndose merecedor en 1901 del Premio Franz Liszt de piano, y logrando en 1904 ser postulado como profesor del instrumento en la Academia de Música de Budapest.

A pesar de actitud tan soberbia, Bartók le insiste para que al menos conserve la obra. Geyer finalmente acepta y decide guardarla sin jamás haberla interpretado.

El concierto, de aproximadamente veinte minutos, es un trabajo colorido y rapsódico, francamente romántico, caracterizado por líneas melódicas suaves y sugerentes, y conformado por dos únicos movimientos.
El primero se inicia con un bello solo del violín que paulatinamente va dialogando con diferentes secciones orquestales, las cuales parecieran situarse en la lejanía dando a la obra un contexto de ensueño. Al final, el violín se obstina en repetir una misma melodía que coincide con la frase Ez a nyilatkozat magam a szerelem, te (“ésta es mi declaración de amor para ti”), que Bartók había utilizado en la dedicatoria. Este movimiento resulta ser el más íntimo y personal de toda su obra, ya que en ningún momento existen extrapolaciones folklóricas ni cambios bruscos en el discurso musical.
El segundo es en realidad una especie de retrato musical de Stefi. El violín en todo momento se nota caprichoso, alegre y parlanchín, mientras que la orquesta realiza una función básicamente de encuadre espacial, vale decir, de escenario panorámico, en donde sucede la acción. Durante su transcurso se alcanzan a percibir influencias de ritmos propios de los salones de danza magiares, y hacia el final una sutil melodía de origen checo encargada a los vientos y continuada por el violín hasta que el pleno orquestal irrumpe para finalizar la obra.
Aquí les dejamos a ustedes el Concierto para violín y orquesta nº 1, Sz.36 en la maravillosa versión de Josef Suk y la Orquesta Filarmónica Checa bajo la dirección de János Ferencsik, en una grabación en vivo llevada a cabo en Praga el 23 de febrero de 1979. ¡Esperando que lo disfruten, les deseamos feliz escucha!
domingo, 24 de enero de 2010
BARTÓK / 5 / El Concierto para Orquesta

ESTA VEZ nos acercaremos a Bartók a través de una de sus obras emblemáticas: el Concierto para Orquesta, donde pesan los avatares sufridos por el compositor en esos años.
En 1918, tras la derrota del Imperio luego de la Primera Guerra Mundial, Hungría declara su independencia y hacia 1920, con el Tratado de Trianon, pierde casi las tres cuartas partes de su territorio, formándose así los nuevos Estados Centroeuropeos como Eslovaquia, Rutenia, Croacia, Serbia y Transilvania. Bajo este estado de las cosas, Bartók de pronto tuvo que decidir dónde iba a ejercer su labor musical. Ya en 1909 había contraído nupcias con Márta Ziegler, y un año después habría de nacer su hijo Béla. Bartók eligió Budapest, alternando su estadía con Ankara (Turquía), como sus lugares de residencia y, hacia 1923, se divorcia de Márta para contraer nuevas nupcias con una estudiante de piano (Ditta Pásztory) con quien en 1924 procrearía a su segundo hijo Peter. Con el advenimiento del nazismo y su régimen autoritario, decide romper toda relación musical con Alemania y Austria y, tras la muerte de su madre en 1939 y una gira de conciertos por los Estados Unidos, decide emigrar definitivamente a América para proseguir su carrera musical tomando como base Nueva York.
Al principio la suerte pareció sonreír a Bartók, ya que al poco tiempo de su llegada a Norteamérica fué nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Columbia y fue asimismo contratado por esta institución para realizar diversos trabajos sobre el folclore servo-croata con una retribución económica de tres mil dólares. Sin embargo, producto de la guerra, la Universidad se quedó sin dinero y Béla prácticamente en la miseria, con lo cual su estado de salud empezó a decaer hasta que, tras un colapso durante una conferencia en Harvard, fue diagnosticado como leucémico.Así pues, hacia 1943 se hallaba muy enfermo (pesaba apenas cuarenta kilos) y sin dinero. Para aliviar un poco su situación, Sergéi Kussevitzky (por insistencia de Fritz Reiner y Joseph Szigeti) le encargó una nueva obra por la cual habria de pagarle mil dólares. Nace así una pieza bastante peculiar considerada hoy uno de los baluartes del siglo XX: el Concierto Para Orquesta, que sería terminado el ocho de octubre de aquel año y estrenado el primero de diciembre del año siguiente por el mismo Kussevitzky al frente de la Sinfónica de Boston.

Sergéi Kussevitzky
“El título de esta obra orquestal cuasi-sinfónica se explica por la tendencia a tratar instrumentos individuales o grupos de instrumentos en una forma solista o concertante. El tratamiento virtuosístico aparece, por ejemplo, en las secciones fugadas del desarrollo del primer movimiento (en los metales) o en los pasajes a modo de perpetuum mobile del tema principal del último movimiento y, especialmente, en el segundo movimiento, en el que parejas de instrumentos aparecen consecutivamente con brillantes pasajes.“El ambiente general del Concierto representa, aparte del jocoso segundo movimiento, una transición gradual entre la seriedad del primer movimiento y lo lúgubre del tercero, hasta la afirmación vital del último.”
Sin duda, Bartók acertó en destacar el asunto de las parejas en el segundo movimiento, cuyo título original es Giuoco delle coppie y que representa tal vez el mayor atractivo sonoro de la obra. En este pasaje, Béla plantea la entrada sucesiva de los vientos por parejas (fagotes, oboes, etc) entretejiendo melodías en movimientos paralelos y trabajando discursos en intervalos distintos, logrando así efectos armónicos nuevamente tridimensionales, cosa que lo emparenta con la Música para Percusión... que escuchamos anteriormente. Además, la base armónica de éste movimiento (al igual que sucede con el primero) tiene claras tendencias folklóricas de origen turco-magyar en tanto que, tras una breve danza marcada por el tamboril, se sucede una suerte de coral derivado sin duda de las melodías religiosas que se utilizan en las nupcias propias de la región serbocroata y cuya tradición musical Bartók estaba estudiando.Pero en cuanto a exposición temática se refiere, es el cuarto movimiento (Intermezzo interroto) el que ha despertado mayor interés pues, tras la afirmación vital a que el compositor se refiere, aparecen en sucesión dos temas que emparentan la obra con tonadas de cabaret austriaco y que incluso aparecen citadas en La Viuda Alegre de Lehar y en la Sinfonía Leningrado de Shostakovitch. Al respecto, con la intención de aclarar el punto, Peter Bartók alguna vez declaró que en efecto, los temas eran derivados de una canción de cantina, que sí aparecían en la obra de Léhar y que también habían sido citadas por Shostakovich. Que su padre conocía perfectamente la historia musical de la melodía y que pretendía ser un discreto homenaje a uno de sus más grandes contemporáneos.

[Poesía] MARINA TSVETÁYEVA
Algunos son de piedra, algunos son de barro,
yo resplandezco como plata.
Mi don es la traición y mi nombre, Marina.
¡Soy la ligera espuma del mar!
Algunos son de barro, algunos son de carne;
de ellos son lápidas y féretros.
Fue con agua marina mi bautizo. En mi vuelo
fui muchas veces derrotada.
Por cada corazón, también por cada red,
atraviesa mi libertad.
¿Ves esta cabellera ensortijada? A mí
la sal no me hará de la tierra.
Si me estrello y me rompo contra pétreas rodillas,
vuelvo a nacer en cada ola.
Yo celebro la espuma, la magnífica espuma,
la grandiosa espuma marina.
Marina Tsvietáieva
(Марина Цветaева)
sábado, 23 de enero de 2010
KLEIBER + KLEIBER = BORODIN

Los Kleiber fueron un caso memorable de talento musical traspasado de padre a hijo. Además un talento sumamente específico (la dirección orquestal) amoldado a sus distintas mentalidades sin perder brillo. Ambos fueron auténticos genios de la batuta, plasmando su personalidad en múltiples grabaciones que hoy se cuentan entre las mejores del siglo XX.
Me parece imposible (y ocioso) preferir ya sea a Kleiber padre o hijo. Ambos dominan mundos expresivos de tan acabada perfección, que la única actitud sensata es admirar la riqueza de sus interpretaciones. Y aquí está una ocasión inmejorable: este disco, casi destinado a incondicionales, los trae a ambos dirigiendo sendas versiones de la misma Sinfonía de Borodin, la famosa Segunda. Lo que en el hijo es efervescencia, tensión y claridad, en el padre es robustez, potencia y visión estructural; en ambos, Música con Mayúscula. Los años que separan a las dos grabaciones favorecen el sonido de Carlos, pero superando este desajuste estaremos en posesión de un verdadero goce.
Pueden escuchar a dos inmensos artistas en el siguiente enlace:
La Voz de la tierra: BALALAIKA

La calidad musical de este invento queda fuera de discusión, ya que sus miembros provenían del Conservatorio de Moscú u otras academias musicales de rigor equivalente. Hoy la orquesta goza de buena salud bajo el nombre “Orquesta Nacional Académica Rusa de Instrumentos Folclóricos”.
Aunque la balalaika (tocada con los dedos) y la domra (tocada con un plectro) siguen siendo los instrumentos “fundadores”, la orquesta incluye también cuernos pastoriles, flautas (parecidas a nuestras zampoñas latinoamericanas) y gusli, antiguo instrumento ruso de 11 a 36 cuerdas, pellizcadas por el músico con el instrumento apoyado en las rodillas. Vale la pena mencionar que el más famoso intérprete de Gusli fue... Sadko, inmortalizado en la obra de Rimsky-Korsakov.
Abajo les dejo el link de descarga.
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Kamarinskaya, Aire Popular Ruso – Orquesta Osipov video de 1953.
lunes, 18 de enero de 2010
A NUESTRA MARA CON CARIÑO
Tres Abrazos hechos Músicaenviados por
Ernesto
Elgatosierra
Modestias
Fernando
Carlos & Carlos
Robin
Quinoff
> ABRAZO 1. ATAHUALPA YUPANQUI
“Lo que dentra a la cabeza
de la cabeza se va.
Lo que dentra al corazón
se queda y no se va más...”
> ABRAZO 2. BLADE RUNNER: Tema de Amor
> ABRAZO 3. BEETHOVEN: Fantasía para Piano, Coros y OrquestaHélène Grimaud & Robert Norrington
FANTASÍA CORAL. Texto en alemán
Christopher Kuffner, poeta.
Schmeichelnd hold und lieblich klingen
unsers Lebens Harmonien,
und dem Schönheitssinn entschwingen
Blumen sich, die ewig blühn.
Fried' und Freude gleiten freundlich
wie der Wellen Wechselspiel
was sich drängte rauh und feindlich
ordnet sich zu Hochgefühl.
Wenn der Töne Zauber walten
und des Wortes Weihe spricht,
muss sich Herrliches gestalten,
Nacht und Stürme werden Licht.
Äuss're Ruhe, inn're Wonne
herrschen für den Glücklichen.
doch der Künste Frülingssonne
lässt aus den beiden Licht entsteh´n.
Grosses, das ins Herz gedrungen,
blüht dann neu und schön empor,
hat ein Geist sich aufgeschwungen,
hallt ihm stets ein Geisterchor.
Nehm denn hin, ihr schönen Seelen,
froh die Gaben schöner Kunst,
wenn sich Lieb'und Kraft vermählen
lohnt dem Menschen Göttergunst.
En Español:
Con gracia y dulzura resuenan
las armonías de nuestra vida
y el sentido de la belleza engendra
flores que eternamente florecen.
La paz y la alegría avanzan cual amigas
como el juego alternante de la olas;
y lo que insistía en ser rudo y hostil
entra a formar parte de lo sublime.
Cuando en los tonos reina la magia
y en las palabras la inspiración
se configura lo maravilloso,
noche y tempestad se vuelven luz.
Calma exterior y alegría interior
priman para el bienaventurado;
y el sol primaveral de las artes
permite que de ambas nazca luz.
Algo grande contenido en el pecho
florece de nuevo en toda su belleza;
si un espíritu se ha encumbrado
todo un coro de espíritus resuena siempre a su alrededor.
Aceptad, pues, almas bellas,
alegremente los dones del buen arte.
Cuando se unen el amor y la fuerza
el favor de los dioses al hombre recompensa.
domingo, 17 de enero de 2010
El WAGNER de SOLTI

A veces parece que los directores húngaros, y más específicamente los húngaro-judíos, nacieron para interpretar a Wagner. Siempre en ellos habrá contundencia, fogosidad e ímpetu, conservando al mismo tiempo la flexibilidad, la contención e incluso, los mejores, la ternura. Generalizar es peligroso, cierto, pero cuando recuerdo a Szell y luego a Solti, y más lejos en el tiempo a Mahler (que como me recordaron hace muy poco, nació en un territorio que entonces era húngaro), la sospecha me parece fundada. De ella se desprende también una amarga ironía, porque desde siempre la gran música de ese hombre controvertido alcanzó cimas rutilantes merced a músicos venidos de etnias que se inclinó a desacreditar, y a las cuales más de alguno ha visto representadas en la figura de los Nibelungos.
Por fin —y para volver a la idea inicial— quién sabe si esa afinidad demostrada por músicos magiares en relación a Wagner provenga del que fuera su influyente mentor, maestro y amigo: Ferenc Liszt. Se ha dicho en ocasiones que si Wagner no hubiera inventado el wagnerismo, lo habría hecho Liszt; tanta es la deuda de Richard hacia el generoso genio húngaro.
Detengamos aquí cavilaciones que nos llevarían lejos, puesto que ahora mi intención es diferente: compartirles una selección de célebres fragmentos orquestales de Richard Wagner en versión (fabulosa) del enorme Georg Solti. La orquesta es para mí la mejor del mundo: la Filarmónica de Viena (sólo comparte podio con la de Berlín y el Concertgebouw de Ámsterdam... pero eso ya es otro cuento).
wma | 320 kBit/s | rar (278,8 MB) | scans
sábado, 16 de enero de 2010
FURTWÄNGLER en GIRA: MOZART / BRAHMS

Para ElGatosierra y Leiter,
furtwänglerianos conocidos
Volvemos a nuestra “Etiqueta Furtwängler”. Este año abriremos fuego con un registro en vivo del genial director y “su esposa”, la Filarmónica de Berlín, como la calificaba él mismo para diferenciar su relación con la de Viena, “su amante”. (Supongo que a la auténtica esposa de Furt no le hacía tanta gracia ese derroche de ingenio...)
El año 1949 la mejor agrupación musical de Alemania y su director emprendieron una gira por el interior del país. Este disco recoge su presentación en Wiesbaden el 10 de junio de ese año. Faltan los Preludios de “Palestrina” (Pfitzner) que abrieron aquella velada, y pasamos directamente a la segunda parte, la celebérrima Sinfonía 40 en Sol menor de Mozart, en una interpretación que suena tal vez anticuada pero intensamente expresiva. Eso sí, su énfasis es más alemán que austríaco, vale decir, más evocador del Beethoven estilizado por Wagner que de la aristocrática levedad de Wolfgang Amadeus.
Brahms, Cuarta Sinfonía: Final del Primer Movimiento (Furtwängler, OFB, 1949)
Al fin, la guinda de la torta: la Cuarta Sinfonía de Brahms, en una interpretación gloriosa que revela todo un mundo de matices desde la primera nota, esa que permanece en suspenso durante un instante mínimo, hasta el accelerando de la coda en el último movimiento. Como siempre, Furtwängler se recrea con libertad en los matices expresivos y en su personalísimo uso de la pausa, sin mencionar el instinto maestro para las transiciones y esa capacidad hechicera para acumular y descargar tensión.
Vale la pena recordar que el manuscrito de la Sinfonía 40 fue propiedad de Johannes Brahms, quien lo conservó con amoroso cuidado en su biblioteca personal hasta el fin de su vida. Hay, pues, un vínculo con el Barbudo que recorre este disco entero. Además, como este año llegarán al blog las sinfonías de “Hannes”, plantamos ahora la primera piedra —preciosa, por cierto—... AQUÍ.» Link Alternativo
miércoles, 13 de enero de 2010
BARTÓK / 4 /

CONTINUAMOS con la Aventura Bartók: En esta entrega Itzel e Istvana nos colocan de lleno ante la figura del compositor, rastreando en su obra el legado de siglos y peripecias en la cultura popular danubiana, la cual examinaron en la entrega anterior.
4. BARTÓK y el FOLKLORE
Hacia principios del Siglo XVI los otomanos habían conquistado casi en su totalidad la región oriental danubiana (hoy Hungría, Rumania, Ucrania, Serbia, Croacia y Eslovenia), pero fracasaron rotundamente en su embestida contra Austria y la Casa de los Habsburgo y, hacia el siglo XVII, estos últimos reconquistarían paulatinamente los territorios señalados e irían incorporándolos al Gran Imperio con sede en Viena. Salvo algunos episodios bélicos (históricamente de gran importancia, pero que nos desviarían de nuestro propósito) los Habsburgo dominarían la región transilvana y en 1899 pasaría a formar parte oficial del Imperio Austro-Húngaro.





sábado, 9 de enero de 2010
HÄNDEL-HALVORSEN: PASSACAGLIA
Fischer y Müller-Schott , los intérpretes de cuerda quizá más brillantes de la joven escena musical de Alemania, derrochan talento arriba del escenario en la Passacaglia que Johan Halvorsen reescribió en 1897 a partir de Händel. Un verdadero coqueteo entre el violín y el violoncello. De los ejecutantes no diré más, porque este blog no se mete en la vida de nadie...
BARTÓK / 1 · 2 · 3 /
Para Ernesto y Joaquín
respetuosamente.
La idea de esta serie de entregas es, ante todo, realizar un pequeño recorrido por algunas de las obras del músico transilvano por excelencia llamado Béla Bartók. En realidad no intenta de ninguna manera sembrar una metabiografía del autor y mucho menos ser esbozo de un auténtico tratado musicológico. Se trata, más bien, de abordar al autor desde dos perspectivas: las raíces populares en las cuales basa buena parte de su música y, además, ubicarlo desde la tradición en su tránsito a la modernidad. Respecto a esto último, ¿por qué Bartók decide integrar a su música el método axial, propio de la geometría cilíndrica, y la proporción áurea, muy cercana a los alquimistas, Leonardo incluido?
• II ) LA MÚSICA DE TRANSILVANIA
1. Breve semblanza de Transilvania

Transilvania o Erdély es una bella región boscosa (erdély significa más allá del bosque, y su traducción latina es equivalente) situada hoy en el centro de Rumanía. Sin embargo, históricamente la región ha pertenecido a diferentes etnias y culturas de entre las cuales podemos destacar básicamente a dos: los Romanos paganos (Siglo I de nuestra era) y los Magyares cristianizados (a partir del Siglo X), los cuales fundan un Obispado que da origen al Imperio Húngaro y, con ello, a que los transilvanos nativos cambiaran religión, idioma y cultura para así seguir conservando sus derechos.
2. El aspecto cultural
Según se cree, los primeros ocupantes de la zona fueron hordas procedentes de lo que hoy es Pakistán. Pero el verdadero pluralismo étnico de la región procede de la Edad Media, cuando en la zona de dan cita tribus Magyares, Latinias, Otomanas e incluso Teutonas conformando toda una policromía cultural. De hecho, las primeras expresiones culturales digamos oficiales están ligadas básicamente al dervichismo en una rara combinación con el cristianismo ortodoxo oriental. Como no podía ser de otra manera, musicalmente hablando, las expresiones de la época están supeditadas a las formas pentatónicas gregorianas; pero también, en cuanto al folklore, el místico sonido derviche donde el uso de flautas de caña, címbalos y timbales empieza a convertirse en una tradición.

3. La Música Tradicional de Transilvania


¿Qué elementos musicales van a conformar la música tradicional erdély? Ya anotamos que el uso de percusiones y celesta derivan de las hordas otomanas. Pero va a ser en el Siglo XVII cuando un misterioso músico y alquimista conocido como Artophaeus descubre que en sus ritmos folklóricos se rompe con la cuadratura musical tradicional, no obstante que siguen un patrón denominado diatónico y otro cromático compuesto a su vez por un sistema axial y una proporción denominada áurea. Muy a grosso modo, musicalmente hablando, esto explicaría el porqué en la música transilvánica y magyar en general existan dos extremos excluyentes pero complementarios entre sí: uno largo en donde la concentración de material musical cromático es muy denso y en continuo ascenso, y otro digamos corto caracterizado por la economía de medios y el descenso del material. Artophaeus tratará de incorporar éstas características folklóricas a la música catedralicia (había sido nombrado Principal de la Catedral de St. Jakuba en 1702), obviamente sin ningún éxito debido a que, según crónicas de la época, sonaba como si la banda estuviera borracha.

A continuación haremos una segunda escala musical antes de abordar de lleno a Bartók. Se trata de melodías tradicionales de los campos erdelíes interpretadas por el Cuarteto Takács y Marta Sebestyen. Escuchen el uso de la percusión, la utilización de la voz solista (que posteriormente vamos a encontrar en Barba Azul), el ritmo digamos borracho del violín y la influencia de los temas otomanos que anteriormente habíamos escuchado en la primera entrega.
y su reelaboración en el Dúo de Violines nº 44
Ojalá la disfruten y la escuchen con atención ya que será el punto de arribo a la Música para percusiones, cuerdas y celesta:
En la próxima entrega Itzel e Istvana abordarán la figura del maestro magyar en el contexto cultural que hoy hemos conocido.
martes, 5 de enero de 2010
CLÁSICOS para NIÑOS [2]

por Elgatitosierra
Dedicado a nuestra
Princesa Lucía y
a todas sus amistades.
Alteza, los Magos de Oriente me han traído esta noche esto para ti. Espero que te guste tanto como lo que te dejé la vez anterior.

Este retrato tan antiguo de los Magos de Oriente es una vidriera
del coro de la Catedral de Nuestra Señora de Laon,
en Francia.

domingo, 3 de enero de 2010
AUGURIOS y BIENVENIDAS
Este año llegarán también al blog las Sinfonías de Brahms en versiones muy bien elegidas (y en algún caso, sólo la encuentran si son amigos de Harry Potter). Proseguiremos además los Ciclos dedicados a Bach y Beethoven con nuevos capítulos, con la misma seguridad de pluma y conceptos a que ya nos acostumbraron nuestros articulistas. “La Voz de la Tierra”, nuestra etiqueta asignada a las músicas del mundo, les ofrecerá entregas de Klezmer, Música Rusa, etc. (subrayen lo del “etc.”). Y así en las demás secciones.
Tenemos un horizonte de propósitos que cumplir para Uds. Les invito a aventurarnos en él.sábado, 2 de enero de 2010
FELICES 200 AÑOS, SCHUMANN
Este año Robert Schumann cumplirá 200 años. Razón de sobra para dedicarle la primera entrada del año al marido de Clara, al clarividente amigo y mentor de Brahms, en suma, al genio que mejor encarnó el apasionamiento romántico alemán.
- La Sinfonía “Renana” —interpretada en los videos por David Zinman y Paavo Järvi— pueden descargarla en versión de Wolfgang Sawallisch y la Staatskapelle de Dresden, ACÁ.