lunes, 25 de marzo de 2019

In Memoriam :: MICHAEL GIELEN

GielenGracias por tanto, maestro

Ha dejado este mundo uno de los últimos supervivientes de la generación de directores alemanes posteriores a la Segunda Guerra Mundial; me refiero al maestro Michael Gielen ( Dresde, 20 Jul. 1927 Mondsee, 8 Mar. 2019). Gielen llegó a este mundo el mismo año que otros dos colegas memorables, Herbert Blomstedt y Kurt Masur, siendo el más activo de los tres en lo que a hacer música de vanguardias se refiere. No obstante, en sus años de madurez giró hacia un repertorio más enfocado a los clásicos centroeuropeos de Beethoven a Mahler, sin perder con ello nada de su habitual energía y sobre todo su capacidad innata para exponer clarísimamente los entresijos de cada partitura en sus manos. Claridad a fin de potenciar la expresión y la emoción, entendámoslo, no por mero afán expositivo.

Mejor lo explica un apreciado amigo que firma como poloro y a quien debo muchas enriquecedoras conversaciones junto a mahlerite-shosta:

Gielen fue un músico en la línea de los Kapellmeisters alemanes o austriacos. Fue incansable promotor de la música contemporánea, pero también de un repertorio que iniciaba desde el barroco, con particular énfasis en el periodo Romántico y los posteriores.

Musicalmente fue uno de esos directores que exploran la profundidad de diversos planos sonoros, es decir, esos aspectos no directamente tangibles de la música en los que directores como Furtwängler o Celibidache fueron particularmente especiales. No pretendo compararlo directamente con ellos, pues sus interpretaciones en todo caso tenderían hacia el lado del alto apego a la partitura, pero sin ser un literal como los ha habido. Sin embargo, al mismo tiempo, esto no significaba desligarse de la expresión y de una claridad a menudo muy impresionante y que frecuentemente se traducía en una intensidad de gran impacto.

Para homenajear al finado maestro comparto una extraordinaria versión del Concierto para piano nº 1 en Re menor de Johannes Brahms, fechada el 17 de abril de 2005, disponible en YouTube pero no (aún) en disco. Gielen se asocia aquí con la SWR Sinfonieorchester Baden-Baden und Freiburg y Helene Grimaud, firmando todos una memorable interpretación llena de ímpetu, detalle y musicalidad.

La pianista francesa es una consumada traductora de Brahms, revelando la «ígnea ternura» que distingue al genio de Hamburgo, y Gielen se regodea en el amplio margen instrumental que permite este concierto, junto a la densidad polifónica de las texturas brahmsianas. Por cierto, es un concierto nada fácil de equilibrar puesto que su propio autor había concebido dos formas previas para este material —sinfonía y sonata para dos pianos— antes de decidirse por el formato concertante:


1 comentario:

Mahlerite-Shosta dijo...

Excelente entrega, como de costumbre, gracias por la referencia. Abrazo.

 
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