La gran voz se ha callado. Con 86 años, falleció hoy en Baviera uno de los mayores cantantes todavía vivos: el barítono Dietrich Fischer-Dieskau. Huelga cualquier presentación de este intérprete soberano, cuya voz revivió el gran repertorio centro-europeo desde óperas y oratorios hasta el extenso territorio del lied, apartado en donde su huella se inscribió como referencia total e ineludible.
No sólo la belleza de su timbre sino la variedad de sus recursos vocales, guiados por una inteligencia musical muy por encima de lo común, transformaron al barítono-bajo alemán en una de las voces fundamentales del siglo XX. Me permito tomar unas palabras del crítico John B. Steane: «No hay dicotomía. El intelecto y la emoción se funden; esa es la marca distintiva de la cultura europea civilizada que Fischer-Dieskau ha representado tan bien a lo largo de su dilatada carrera».
Descanse en paz, maestro. Y viva para siempre.
3 comentarios:
Maestro Fischer-Dieskau, que en paz descanse. Sus Schubert y Schumann, en nuestro corazón nos acompañan siempre. Laura Schwartz
Terrible noticia. Pérdida irreparable. D.E.P
Descansa en paz uno de los grandes de verdad.
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