Hace unos días, en una charla cibernética, un amigo preguntaba por qué algunos compositores verdaderamente interesantes eran tan poco conocidos. En aquél momento hacía referencia él a un compositor del barroco.Atrevido e ignorante, como siempre, terciaba yo con la peregrina teoría de que el gran BACH, nuestra “Estrella Inmarcesible”, a la que regresaremos en breve, eclipsaba a todos los demás compositores de aquella época. Y, para desbarrar más, añadía una lista de compositores barrocos importantes que merecía la pena conocer sin lugar a dudas.El amigo Fernando, con gran sabiduría como siempre, me recordó que había olvidado en aquel elenco al bueno de BUXTEHUDE, y que precisamente el gran Bach había recorrido en su juventud 320 kilómetros a pie para poder escucharle y estudiar con él.Así que aquí estamos para remediar el entuerto y hacer un merecido homenaje al bueno de BUXTEHUDE, y al sabio amigo Fernando.
Interior de la iglesia de Santa María (Marienkirche) en Lübeck
A nuestro amigo Fernando de León,
con admiración y cariño
Preludio en Sol menor (frag.) de Buxtehude
Dietrich BUXTEHUDE fue un compositor y organista del barroco centroeuropeo. Es recordado sobre todo por sus obras para el órgano, las cuales forman parte del selecto repertorio de los grandes organistas.
En vida fue considerado el más célebre organista de la escuela alemana, desarrollando la mayor parte de su vida en la Iglesia de Santa María de Lübeck.Como compositor produjo una amplia variedad de obras vocales e instrumentales, y su estilo influyó enormemente en muchos compositores, incluido el gran Juan Sebastián Bach.
En la actualidad es considerado el más destacado compositor de la escuela alemana barroca entre Schütz y Bach.
No hay un acuerdo unánime sobre la fecha y el lugar de nacimiento de nuestro compositor, cosa que a nosotros no debe preocuparnos mucho, si no es que entre los asiduos visitantes a este fogón haya eruditos y sesudos historiadores, que siempre serían bienvenidos, aunque solo fuera por egoísmo, ya que seguro podrían enseñarnos muchas cosas.
Últimamente parece que se ha aceptado el año de 1637 como fecha y Helsingborg (Suecia) como el lugar de su nacimiento. En aquello tiempos Helsingborg era parte de Dinamarca, por lo que con bastante frecuencia se dice que BUXTEHUDE fue un compositor germano-danés.
Hijo de un organista de iglesias, Hans Jensen Buxtehude, de quien recibió una esmerada educación musical. Primero trabajo como organista en Helsingborg, entre 1657 y 1658, y después en Elsinor (Dinamarca), entre 1660 y 1668.
Vista de la bóveda de la Marienkirche
En este último año se trasladó a Lübeck (Alemania) para suceder a Franz Tunder en la Iglesia de Santa María. Para ello tuvo que casarse con su hija, costumbre de la época, y que posteriormente le reservaría a él mismo alguna que otra sorpresa.
Su cargo le permitió desarrollar una amplia carrera musical y su autonomía fue un auténtico modelo para las carreras de maestros barrocos posteriores, como el mismísimo Bach, sin ir más lejos.
En 1673 instituyó los “Conciertos de Adviento” o “Conciertos Espirituales”, especie de grandes conciertos de música eclesiástica, cuya fama creció rápidamente y que atrajeron a músicos de otros lugares, los cuales siguieron celebrándose en la iglesia hasta 1819. Para estos conciertos, que tenían lugar después de cada uno de los cinco domingos de adviento, nuestro compositor escribió varios ciclos de cantatas.
En 1703Händel y Mattheson, dos excelentes compositores y organistas, viajaron a Lübeck para conocerlo. Por aquel entonces BUXTEHUDE tenía ya 66 años y estaba a punto de jubilarse. Les ofreció su cargo a ambos, pero tenían que cumplir la tradición de casarse con su hija mayor, Ana Margarita. Tanto Händel como Mattheson rechazaron la oferta y se fueron al día siguiente de su llegada. Esto debió se significar un gran revés tanto para nuestro compositor como para su hija.
Fue en esta época, en 1705, como nos recordaba nuestro sabio amigo Fernando, cuando Juan Sebastián Bach, un joven de veinte años en aquél momento, anduvo más de 320 kilómetros desde Arnstadt para conocerlo. Permaneció con el maestro desde octubre de 1695 hasta febrero de 1706: acudió a los Conciertos de Adviento, le oyó tocar y aprendió de él. No sabemos si BUXTEHUDE también le ofreció su cargo y su hija, o si consideraba que todavía no estaba suficientemente preparado para sucederle, pero de lo que estamos seguros es que nuestro Bach ni se quedó en Lübeck ni se casó con Ana Margarita.Nuestro compositor murió en Lübeck el 9 de mayo de 1707.
Lübeck en 1641
Según los expertos las características fundamentales de la obra de BUXTEHUDE son su gran inspiración, acompañadas de grandes dosis de libertad y osadía armónicasNuestro compositor nos dejó gran cantidad de música sacra en una época en que los compositores conocidos preferían cultivar las nuevas formas profanas: la ópera, el concierto y la sonata.Fue precisamente BUXTEHUDE quien compuso una música sacra luterana capaz de igualar a la previa polifonía católica del siglo XVI (Willaert, Gombert, Clemens non Papa, Jannequin, Andrea y Giovanni Gabrieli, De Monte, Palestrina, Victoria, Monteverdi…), que había sido rechazada por la Reforma de Lutero. Es decir que podríamos decir que nuestro compositor fue el mejor músico luterano del siglo XVII sin temor a equivocarnos.El grueso de su trabajo viene representado tanto por música vocal, con una amplia variedad de estilos, como por composiciones para teclado, que consisten básicamente en series de corales y otras formas variadas de gran tamaño.
“La lección de música”, por Jan Vermeer (1662-1665)
Su música de cámara representa una parte muy pequeña de todo lo que nos ha quedado. Para clave compuso una veintena de suites (de las cuales algunas se atribuyen ahora a Nicolás Lebègue [1631-1702]), seis series de variaciones y otras veinte sonatas en trío (para violín, viola da gamba y bajo continuo).Salvo algunos cantos nupciales, la obra vocal de BUXTEHUDE es sacra. La reforma luterana favoreció una música sacra coral, basada en himnos, para que toda la congregación participara en el canto. BUXTEHUDE extendió el alcance emocional y musical de estas composiciones corales hasta el punto que debían ser interpretadas por músicos profesionales, la feligresía se limitaba a escuchar en vez de participar.Compuso más de cien cantatas corales sobre textos en alemán y latín. También compuso una misa breve a cinco voces, el motete “Benedicam Dominum” a veinticuatro voces, y varios oratorios, desgraciadamente perdidos en su mayor parte. Se conservan los libretos, pero no las partituras, lo cual es particularmente lamentable, porque sus oratorios alemanes parecen haber sido el modelo para las obras posteriores de Bach y Telemann.
Buxtehude (en la viola da gamba) y Reinken (al teclado) en “Escena musical” (1674) por Johannes Voorhout (Museo de Historia de Hamburgo)
BUXTEHUDE sigue el modelo de Corelli de la sonata a dos y a tres voces. La única obra de nuestro compositor que se editó durante su vida fueron precisamente sonatas de cámara, para violín, viola da gamba y clave, a mediados de la década de 1690; hubo un primer libro en 1694 y un segundo en 1696.También destacan sus composiciones para clave. Junto a Bach, es el responsable de la creación de un amplio repertorio específico para este instrumento, en lugar de usarlo como mero acompañamiento del canto. Compuso tocatas, fantasías, fugas, pasacalles y suites. Estas obras influyeron notablemente en compositores posteriores.Las suites para clave siguen casi invariablemente el modelo estándar. Se dice que su “La Caprichosa – 32 Variaciones sobre ‘Bergamasca’”, BuxWV 250, puede haber inspirado las grandísimas “Variaciones Goldberg” de Juan Sebastián Bach, pues ambas series tienen treinta y dos variaciones y bastantes similitudes en la estructura de determinados movimientos.
Órgano reconstruido de la Marienkirche. En un instrumento similar, Buxtehude dio lecciones a Händel, Mattheson, Bach...
Pero nuestro compositor debe su renombre, fundamentalmente, a su obra compuesta para el órgano, la más considerable del norte de Alemania, que anuncia y nos prepara para la de Juan Sebastián Bach, y sobrepasa a toda la de sus contemporáneos.Siguiendo la línea inaugurada por Sweelinck, fue el máximo exponente de la llamada “Escuela Organista del Norte”, caracterizada por la tendencia al desarrollo de grandes arquitecturas sonoras ampliando las dimensiones formales y técnicas, con gran riqueza y libertad de imaginación, expresándose perfectamente a través de los recursos sonoros de los grandes instrumentos creados por los artesanos septentrionales.La obra de BUXTEHUDE se distingue por sus preludios y corales, el aspecto complejo y grandioso de su arquitectura, la invención melódica y rítmica y la riqueza del contrapunto. Sus obras no están divididas claramente en una parte dedicada al virtuosismo y otra al desarrollo contrapuntístico, sino que se suceden alternativamente episodios de los dos tipos de secciones.
“Ángel tocando el órgano”, por Jan van Eyck– detalle del Políptico de Gante (1432)
Los preludios forman la parte principal del trabajo de BUXTEHUDE y son considerados su principal contribución a la música del siglo XVII. Son composiciones en secciones que alternan las partes improvisadas con las partes de estricto contrapunto, normalmente fugas. Aunque esto último recuerda a las tocatas del gran Frescobaldi, las obras de BUXTEHUDE son mucho más estrictas que ninguna otra tocata de su época, desarrollándolas hasta llegar a la clásica formación de “toccata con fugas”.Por lo que se refiere a las series corales, a través de una melodía completa cantable, por medio de interpolaciones entre los versos y un tratamiento más libre, las llevó a convertirse en: preludios corales, fantasías corales y variaciones corales. La mayor parte de las series corales tienen la forma de preludios corales, como el “Ein feste Burg ist unser Gott”, BuxWV 184, muy posiblemente su obra para órgano más conocida.Las variaciones corales de BUXTEHUDE están compuestas normalmente a tres o cuatro voces. Consisten en tres o cuatro variaciones de las cuales sólo una puede usar el pedal. Estas piezas no son tan importantes para el desarrollo de la forma ni tan avanzadas como las contribuciones de Pachelbel o Böhm a este género.Asimismo BUXTEHUDE compuso dos chaconas y un pasacalles que, junto a las seis chaconas para órgano de Pachelbel, representan una variación del estilo tradicional de chacona, y, además, la primera contribución seria del Norte de Alemania a la evolución de este género. Están entre las obras de BUXTEHUDE más conocidas y han influido en numerosos compositores posteriores, en particular Bach y Brahms.Unas pocas canzonas para teclado son sus únicas piezas estrictamente contrapuntísticas y probablemente fueron compuestas con fines pedagógicos. De las tres piezas conocidas como fugas, sólo la primera, BuxWV 174, es una auténtica fuga; otra, BuxWV 175 es más una canzona (dos secciones, ambas fugadas y sobre el mismo tema); mientras que una más, BuxWV 176 es un típico preludio, sólo que empieza con una fuga en lugar de con una sección improvisada.Y es precisamente con la integral de la “Obra para Órgano” de BUXTEHUDE que venimos hasta aquí. Hay quien preferirá la versión más académica de Ton Koopman para CHALLENGE CLASSICS, nosotros nos quedaremos con la más artesanal de René Saorgin, interpretada en órganos históricos de Alemania, Holanda y Suiza. René Saorgin nació en Cannes (Francia) el 21 de octubre de 1928. Estudio en los conservatorios de Niza y París. Asistió a las clases de armonía de Duruflé y obtuvo el primer premio de contrapunto y fuga en la clase de Gallon. Aprovecho las clases de órgano de Duruflé y Litaize, y amplió sus estudios en Siena con Germani.En 1958 obtuvo el Primer Premio J. S. Bach en Gante. Después de ser el organista de la Iglesias de San Pedro en Montmartre (París) entre 1951 y 1954, fue profesor del Conservatorio de Niza entre 1954 y 1956, y de 1968 a 1971 fue el director del Conservatorio de Ajaccio.Asimismo fue miembro de la Comisión Superior de Monumentos Históricos, sección de órganos, puesto que aprovecho para redescubrir y restaurar numerosos instrumentos caídos en el olvido.En 1984 sucedió a Carol como titular de los grandes órganos de la Catedral de Mónaco, puesto que ocupó hasta 2005.
El maestro Saorgin falleció el año 2015 en Niza, Francia, a los 87 años de edad.
Nadie mejor que un artesano como Saorgin para interpretarnos la música de otro artesano como BUXTEHUDE.Las grabaciones originales de HARMONIA MUNDI, realizadas entre 1967 y 1970, han sido remasterizadas y tienen el sonido fantástico a que nos tiene acostumbrados esta magnífica discográfica.
¡¡Oh!! Gracias, muchas gracias por la dedicatoria. ¡Qué fantástico trabajo! Cuando pueda hilvanar una frase sin atragantarme diré algo más consistente, mientras, mil gracias Gato y mil gracias Quinoff. Fernando.
No digo que Buxtehude sea cimero en la historia de la música. Pero creo que merece un puesto de cierta relevancia en ella. Aparte de su portentosa obra para órgano (obligatoria por su puesto de trabajo y referencia, como muy bien apuntas en el post, para futuros compositores); ciertas obras de Dietrich Buxtehude en el campo de las cantatas son un precedente para este formato de música vocal que tanto se utilizó en el Barroco. Aunque no el único, Buxtehude es un pilar del puente que une a Schütz con J.S. Bach. Gracias de nuevo a ambos.
Gran entrada, y muy buena grabación a disposición al final. Nunca me había acercado a escuchar a Buxtehude, pero esto ha sido un maravilloso revulsivo.
9 comentarios:
¡¡Oh!! Gracias, muchas gracias por la dedicatoria. ¡Qué fantástico trabajo!
Cuando pueda hilvanar una frase sin atragantarme diré algo más consistente, mientras, mil gracias Gato y mil gracias Quinoff.
Fernando.
No digo que Buxtehude sea cimero en la historia de la música. Pero creo que merece un puesto de cierta relevancia en ella. Aparte de su portentosa obra para órgano (obligatoria por su puesto de trabajo y referencia, como muy bien apuntas en el post, para futuros compositores); ciertas obras de Dietrich Buxtehude en el campo de las cantatas son un precedente para este formato de música vocal que tanto se utilizó en el Barroco.
Aunque no el único, Buxtehude es un pilar del puente que une a Schütz con J.S. Bach.
Gracias de nuevo a ambos.
Es que como diría cierto conocido, “¡pero qué buen gusto tenemos!”... jajaja
La dedicatoria te la mereces cien veces más, Fernando; gracias por tus palabras.
Gran entrada, y muy buena grabación a disposición al final. Nunca me había acercado a escuchar a Buxtehude, pero esto ha sido un maravilloso revulsivo.
Muchísimas gracias,
No consigo descargar ninguno de los links ¿seria posible reponerlos en caso de estar rotos? Muchas gracias.
Arreglado. Los links estan bien, era un problema mio. Gracias por este magnifico blog.
Amigo, muchas gracias por tu interés; infórmame por favor si lograste obtener bien la música ofrecida.
Saludos!
Excelente aporte. muchas gracias por tu tiempo en aumentar nuestro conocimiento en el gran Buxtehude. Gran saludo
Con gusto, errol. Avísame si tienes problemas con la descarga, para ofrecer una alternativa.
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